Fisterra

    Extracciones dentales en anticoagulados

    Extracciones en pacientes anticoagulados


    El riesgo de sangrado en pacientes sometidos a extracciones dentales, tanto si están anticoagulados (International Normalized Ratio -INR- entre 2-4) como si no lo están, es bajo (Yang S, 2016; Bacci C, 2010).

    El riesgo de hemorragia posterior a la extracción en pacientes tomando anticoagulantes orales de acción directa (ACOD) fue similar o menor que en los que están a tratamiento con antagonistas de la vitamina K (aVK) (Yagyuu T, 2017; Caliskan M, 2017).

    La puntuación HAS-BLED sola no puede predecir el sangrado posterior a la extracción (Kataoka T, 2016). Antes de la intervención debe completarse una historia clínica en la que se recojan:

    • Tipo de intervención dental y riesgo de sangrado. Algunos tratamientos tienen un riesgo bajo de sangrado, como la tartrectomía, obturaciones directas o indirectas con márgenes supramarginales, endodoncia, montaje y ajuste de aparatos de ortodoncia, extracciones simples (1-3 dientes, con tamaño de herida restringido), o incisión y drenaje de abscesos dentales intraorales, entre otras. Sin embargo, en otros el riesgo de sangrado es mayor, como en extracciones complejas, adyacentes o más de 3 extracciones a la vez, o cirugía de encías y biopsias (Scottish Dental Clinical Effectiveness Programme, 2015). La comunicación con el odontólogo es importante.
    • Datos relacionados con la medicación: fármacos, dosis, horario, entre otros.
    • Enfermedades del paciente, riesgo de hemorragia e historia de sangrados previa.

    Por otro lado, el riesgo de complicaciones cardiovasculares al suspender la anticoagulación para realizar la cirugía dental varía según la patología de base. En general es bajo, pero las complicaciones son potencialmente graves (Cho YW, 2013).

    Aunque existe una importante variabilidad en el manejo de pacientes anticoagulados o antiagregados a los que se debe hacer algún tipo de cirugía dental menor (anestesia local, extracción, endodoncia, cirugía periodontal) por parte de los profesionales sanitarios, las evidencias actuales no recomiendan suspender la anticoagulación (Weltman NJ, 2015; Perry DJ, 2007; Cho YW, 2013). Sí estarían indicadas las siguientes recomendaciones (Perry DJ, 2007; Cho YW, 2013; Engelen ET, 2018):

    • Si la anticoagulación es temporal y el procedimiento no es urgente, éste debe posponerse.
    • Si el procedimiento de intervención dental tiene bajo riesgo de sangrado, no son necesarios cambios en el tratamiento.
    • No debe realizarse cirugía menor ambulatoria en pacientes anticoagulados con enfermedades graves concomitantes (insuficiencia renal, hepática, etc.).
    • No debe suspenderse la anticoagulación oral con aVK en pacientes con INR entre 2 y 4 que requieran cirugía dental ambulatoria, incluido extracciones. Debe hacerse una determinación del INR en las 24 horas previas (si tiene controles inestables) o hasta 72 horas (si los controles habituales son estables) antes de la cirugía para asegurarse que éste está entre 2 y 4.
    • No debe suspenderse la anticoagulación oral en pacientes con INR entre 2 y 4 que reciban profilaxis de endocarditis bacteriana para someterse a una extracción dental. Una dosis única no tiene un efecto relevante en el valor del INR.
    • La aplicación local de ácido tranexámico parece tener un efecto beneficioso en la prevención del sangrado oral en personas en tratamiento continuo con aVK sometidos a cirugía oral menor o extracciones dentales. Para disminuir el riesgo de sangrado se recomienda efectuar hemostasia local con sutura, esponjas de colágeno y enjuagues con ácido tranexámico al 5% 4 veces al día durante 2 días. No está demostrado que su uso local tenga un efecto beneficioso en la prevención del sangrado oral en personas en tratamiento continuo con ACOD (Engelen ET, 2018).
    • No deben prescribirse AINEs no selectivos ni inhibidores de la COX-2. Los primeros tienen acción antiplaquetaria y mayor riesgo de hemorragia. Los segundos aumentan el INR y tienen un riesgo de hemorragia similar. También debe tenerse en cuenta que algunos antibióticos (amoxicilina y eritromicina, por ejemplo) interfieren con los anticoagulantes y pueden prolongar el INR y con ello el riesgo de sangrado. En estos casos debe realizarse un control de INR 2-3 días después de la cirugía.
    • Se pueden realizar extracciones dentales, de forma segura, en un centro ambulatorio por la mañana en pacientes tratados con ACOD mediante la aplicación de medidas hemostáticas locales con la siguiente pauta:
      • Si el procedimiento tiene bajo riesgo de sangrado no interrumpir ni modificar la pauta (Mauprivez C, 2016).
      • Si el procedimiento tiene un riesgo mayor de sangrado y la pauta de la medicación es cada 12 horas (apixabán, dabigatrán), omitir la dosis matutina y no tomar la siguiente antes de 4 horas tras el procedimiento (Miclotte I, 2017).
      • Si el procedimiento tiene un riesgo mayor de sangrado y la pauta de la medicación es cada 24 horas (rivaroxabán), retrasar la dosis matutina hasta más de 4 horas tras el procedimiento. Si la toma habitual es por la tarde, no es necesario ningún cambio (Scottish Dental Clinical Effectiveness Programme, 2015).

    Extracciones en pacientes antiagregados

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    Bibliografía

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    Más en la red

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    Autores

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    Conflicto de intereses
    Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.

    Extracciones dentales en anticoagulados

    Fecha de revisión: 07/04/2020
    • Guía
    Índice de contenidos

    Extracciones en pacientes anticoagulados


    El riesgo de sangrado en pacientes sometidos a extracciones dentales, tanto si están anticoagulados (International Normalized Ratio -INR- entre 2-4) como si no lo están, es bajo (Yang S, 2016; Bacci C, 2010).

    El riesgo de hemorragia posterior a la extracción en pacientes tomando anticoagulantes orales de acción directa (ACOD) fue similar o menor que en los que están a tratamiento con antagonistas de la vitamina K (aVK) (Yagyuu T, 2017; Caliskan M, 2017).

    La puntuación HAS-BLED sola no puede predecir el sangrado posterior a la extracción (Kataoka T, 2016). Antes de la intervención debe completarse una historia clínica en la que se recojan:

    • Tipo de intervención dental y riesgo de sangrado. Algunos tratamientos tienen un riesgo bajo de sangrado, como la tartrectomía, obturaciones directas o indirectas con márgenes supramarginales, endodoncia, montaje y ajuste de aparatos de ortodoncia, extracciones simples (1-3 dientes, con tamaño de herida restringido), o incisión y drenaje de abscesos dentales intraorales, entre otras. Sin embargo, en otros el riesgo de sangrado es mayor, como en extracciones complejas, adyacentes o más de 3 extracciones a la vez, o cirugía de encías y biopsias (Scottish Dental Clinical Effectiveness Programme, 2015). La comunicación con el odontólogo es importante.
    • Datos relacionados con la medicación: fármacos, dosis, horario, entre otros.
    • Enfermedades del paciente, riesgo de hemorragia e historia de sangrados previa.

    Por otro lado, el riesgo de complicaciones cardiovasculares al suspender la anticoagulación para realizar la cirugía dental varía según la patología de base. En general es bajo, pero las complicaciones son potencialmente graves (Cho YW, 2013).

    Aunque existe una importante variabilidad en el manejo de pacientes anticoagulados o antiagregados a los que se debe hacer algún tipo de cirugía dental menor (anestesia local, extracción, endodoncia, cirugía periodontal) por parte de los profesionales sanitarios, las evidencias actuales no recomiendan suspender la anticoagulación (Weltman NJ, 2015; Perry DJ, 2007; Cho YW, 2013). Sí estarían indicadas las siguientes recomendaciones (Perry DJ, 2007; Cho YW, 2013; Engelen ET, 2018):

    • Si la anticoagulación es temporal y el procedimiento no es urgente, éste debe posponerse.
    • Si el procedimiento de intervención dental tiene bajo riesgo de sangrado, no son necesarios cambios en el tratamiento.
    • No debe realizarse cirugía menor ambulatoria en pacientes anticoagulados con enfermedades graves concomitantes (insuficiencia renal, hepática, etc.).
    • No debe suspenderse la anticoagulación oral con aVK en pacientes con INR entre 2 y 4 que requieran cirugía dental ambulatoria, incluido extracciones. Debe hacerse una determinación del INR en las 24 horas previas (si tiene controles inestables) o hasta 72 horas (si los controles habituales son estables) antes de la cirugía para asegurarse que éste está entre 2 y 4.
    • No debe suspenderse la anticoagulación oral en pacientes con INR entre 2 y 4 que reciban profilaxis de endocarditis bacteriana para someterse a una extracción dental. Una dosis única no tiene un efecto relevante en el valor del INR.
    • La aplicación local de ácido tranexámico parece tener un efecto beneficioso en la prevención del sangrado oral en personas en tratamiento continuo con aVK sometidos a cirugía oral menor o extracciones dentales. Para disminuir el riesgo de sangrado se recomienda efectuar hemostasia local con sutura, esponjas de colágeno y enjuagues con ácido tranexámico al 5% 4 veces al día durante 2 días. No está demostrado que su uso local tenga un efecto beneficioso en la prevención del sangrado oral en personas en tratamiento continuo con ACOD (Engelen ET, 2018).
    • No deben prescribirse AINEs no selectivos ni inhibidores de la COX-2. Los primeros tienen acción antiplaquetaria y mayor riesgo de hemorragia. Los segundos aumentan el INR y tienen un riesgo de hemorragia similar. También debe tenerse en cuenta que algunos antibióticos (amoxicilina y eritromicina, por ejemplo) interfieren con los anticoagulantes y pueden prolongar el INR y con ello el riesgo de sangrado. En estos casos debe realizarse un control de INR 2-3 días después de la cirugía.
    • Se pueden realizar extracciones dentales, de forma segura, en un centro ambulatorio por la mañana en pacientes tratados con ACOD mediante la aplicación de medidas hemostáticas locales con la siguiente pauta:
      • Si el procedimiento tiene bajo riesgo de sangrado no interrumpir ni modificar la pauta (Mauprivez C, 2016).
      • Si el procedimiento tiene un riesgo mayor de sangrado y la pauta de la medicación es cada 12 horas (apixabán, dabigatrán), omitir la dosis matutina y no tomar la siguiente antes de 4 horas tras el procedimiento (Miclotte I, 2017).
      • Si el procedimiento tiene un riesgo mayor de sangrado y la pauta de la medicación es cada 24 horas (rivaroxabán), retrasar la dosis matutina hasta más de 4 horas tras el procedimiento. Si la toma habitual es por la tarde, no es necesario ningún cambio (Scottish Dental Clinical Effectiveness Programme, 2015).

    Extracciones en pacientes antiagregados

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    Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.

    Extracciones dentales en anticoagulados

    Fecha de revisión: 07/04/2020

    Extracciones en pacientes anticoagulados


    El riesgo de sangrado en pacientes sometidos a extracciones dentales, tanto si están anticoagulados (International Normalized Ratio -INR- entre 2-4) como si no lo están, es bajo (Yang S, 2016; Bacci C, 2010).

    El riesgo de hemorragia posterior a la extracción en pacientes tomando anticoagulantes orales de acción directa (ACOD) fue similar o menor que en los que están a tratamiento con antagonistas de la vitamina K (aVK) (Yagyuu T, 2017; Caliskan M, 2017).

    La puntuación HAS-BLED sola no puede predecir el sangrado posterior a la extracción (Kataoka T, 2016). Antes de la intervención debe completarse una historia clínica en la que se recojan:

    • Tipo de intervención dental y riesgo de sangrado. Algunos tratamientos tienen un riesgo bajo de sangrado, como la tartrectomía, obturaciones directas o indirectas con márgenes supramarginales, endodoncia, montaje y ajuste de aparatos de ortodoncia, extracciones simples (1-3 dientes, con tamaño de herida restringido), o incisión y drenaje de abscesos dentales intraorales, entre otras. Sin embargo, en otros el riesgo de sangrado es mayor, como en extracciones complejas, adyacentes o más de 3 extracciones a la vez, o cirugía de encías y biopsias (Scottish Dental Clinical Effectiveness Programme, 2015). La comunicación con el odontólogo es importante.
    • Datos relacionados con la medicación: fármacos, dosis, horario, entre otros.
    • Enfermedades del paciente, riesgo de hemorragia e historia de sangrados previa.

    Por otro lado, el riesgo de complicaciones cardiovasculares al suspender la anticoagulación para realizar la cirugía dental varía según la patología de base. En general es bajo, pero las complicaciones son potencialmente graves (Cho YW, 2013).

    Aunque existe una importante variabilidad en el manejo de pacientes anticoagulados o antiagregados a los que se debe hacer algún tipo de cirugía dental menor (anestesia local, extracción, endodoncia, cirugía periodontal) por parte de los profesionales sanitarios, las evidencias actuales no recomiendan suspender la anticoagulación (Weltman NJ, 2015; Perry DJ, 2007; Cho YW, 2013). Sí estarían indicadas las siguientes recomendaciones (Perry DJ, 2007; Cho YW, 2013; Engelen ET, 2018):

    • Si la anticoagulación es temporal y el procedimiento no es urgente, éste debe posponerse.
    • Si el procedimiento de intervención dental tiene bajo riesgo de sangrado, no son necesarios cambios en el tratamiento.
    • No debe realizarse cirugía menor ambulatoria en pacientes anticoagulados con enfermedades graves concomitantes (insuficiencia renal, hepática, etc.).
    • No debe suspenderse la anticoagulación oral con aVK en pacientes con INR entre 2 y 4 que requieran cirugía dental ambulatoria, incluido extracciones. Debe hacerse una determinación del INR en las 24 horas previas (si tiene controles inestables) o hasta 72 horas (si los controles habituales son estables) antes de la cirugía para asegurarse que éste está entre 2 y 4.
    • No debe suspenderse la anticoagulación oral en pacientes con INR entre 2 y 4 que reciban profilaxis de endocarditis bacteriana para someterse a una extracción dental. Una dosis única no tiene un efecto relevante en el valor del INR.
    • La aplicación local de ácido tranexámico parece tener un efecto beneficioso en la prevención del sangrado oral en personas en tratamiento continuo con aVK sometidos a cirugía oral menor o extracciones dentales. Para disminuir el riesgo de sangrado se recomienda efectuar hemostasia local con sutura, esponjas de colágeno y enjuagues con ácido tranexámico al 5% 4 veces al día durante 2 días. No está demostrado que su uso local tenga un efecto beneficioso en la prevención del sangrado oral en personas en tratamiento continuo con ACOD (Engelen ET, 2018).
    • No deben prescribirse AINEs no selectivos ni inhibidores de la COX-2. Los primeros tienen acción antiplaquetaria y mayor riesgo de hemorragia. Los segundos aumentan el INR y tienen un riesgo de hemorragia similar. También debe tenerse en cuenta que algunos antibióticos (amoxicilina y eritromicina, por ejemplo) interfieren con los anticoagulantes y pueden prolongar el INR y con ello el riesgo de sangrado. En estos casos debe realizarse un control de INR 2-3 días después de la cirugía.
    • Se pueden realizar extracciones dentales, de forma segura, en un centro ambulatorio por la mañana en pacientes tratados con ACOD mediante la aplicación de medidas hemostáticas locales con la siguiente pauta:
      • Si el procedimiento tiene bajo riesgo de sangrado no interrumpir ni modificar la pauta (Mauprivez C, 2016).
      • Si el procedimiento tiene un riesgo mayor de sangrado y la pauta de la medicación es cada 12 horas (apixabán, dabigatrán), omitir la dosis matutina y no tomar la siguiente antes de 4 horas tras el procedimiento (Miclotte I, 2017).
      • Si el procedimiento tiene un riesgo mayor de sangrado y la pauta de la medicación es cada 24 horas (rivaroxabán), retrasar la dosis matutina hasta más de 4 horas tras el procedimiento. Si la toma habitual es por la tarde, no es necesario ningún cambio (Scottish Dental Clinical Effectiveness Programme, 2015).

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