Tumores hipofisarios
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Diagnóstico diferencial de las lesiones ocupantes de espacio a nivel selar y paraselar
Los adenomas hipofisarios son la causa más frecuente de las lesiones ocupantes de espacio (LOEs) a nivel selar en los mayores de 30 años, representando el 10% de todos los tumores intracraneales (Freda PU, 1999; Saeger W, 2007).
Estudios recientes han encontrado una prevalencia de adenomas hipofisarios clínicamente significativos del 1 por 1.000 (Daly AF, 2006) y que su incidencia ha aumentado en los últimos años (Raappana A, 2010). En un estudio realizado con 80.000 pacientes en Inglaterra detectan una prevalencia estimada de adenomas hipofisarios de 77,6/100.000, 4 veces más alta de lo descrito hasta la fecha (Fernandez A, 2010), siendo un 57% prolactinomas, 28% no funcionantes, 11% acromegalias, 2% adenomas corticotropos. Se detectan adenomas ocultos hasta en un 25% de estudios de autopsias (Melmed S, 2003).
Sin embargo es importante recordar que no todas las LOEs a nivel selar o paraselar son adenomas hipofisarios, y que el diagnóstico diferencial muchas veces es difícil de realizar por técnicas de imagen.
Algunas causas de las lesiones ocupantes de espacio a nivel selar y paraselar:
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Tumores benignos:
- Adenomas hipofisarios.
- Craniofaringiomas.
- Meningiomas.
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Hiperplasia hipofisaria:
- Embarazo.
- Hipotiroidismo primario, hipogonadismo primario.
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Tumores malignos:
- Primarios: tumores germinales, cordomas, linfomas.
- Metastásicos: mama y pulmón.
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Quistes:
- Quiste de la bolsa de Rathke.
- Aracnoideo.
- Dermoide.
- Abscesos.
- Hipofisitis linfocitaria.
- Fístula arteriovenosa.
Los adenomas hipofisarios se clasifican según su tamaño y su capacidad secretora:
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En función del tamaño:
- Microadenomas: lesiones de menos de 10 mm de diámetro.
- Macroadenomas: lesiones de 10 o más mm de diámetro.
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En función de su capacidad secretora:
- Adenomas no funcionantes: suelen ser macroadenomas.
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Adenomas funcionantes: pueden derivar de cualquier estirpe celular de la hipófisis anterior. Así, podemos tener:
- Adenomas productores de gonadotrofinas: aunque in vitro se demuestre su capacidad para producir gonadotrofinas, clínicamente suelen comportarse como adenomas no secretores, porque segregan de modo bastante ineficiente, de modo que las concentraciones plasmáticas de FSH, LH y/o su subunidad α están sólo mínimamente elevadas o incluso normales. Suelen ser macroadenomas y, de hecho, podrían ser la causa más frecuente de macroadenomas aparentemente no funcionantes.
- Adenomas secretores de PRL (prolactinomas): son los adenomas secretores más frecuentes. En las mujeres suelen ser microadenomas y en los varones, macroadenomas.
- Adenomas secretores de GH: el 99% de ellos son macroadenomas.
- Adenomas secretores de ACTH: suelen ser microadenomas.
- Adenomas secretores de TSH: representan menos del 1% de los adenomas hipofisarios funcionantes. Suelen ser macroadenomas.
Es importante el tamaño de la lesión porque las lesiones de menos de 10 mm de diámetro no suelen provocar síntomas derivados de compresión de las estructuras adyacentes. Por tanto los microadenomas no provocan alteraciones visuales ni hipopituitarismo.
¿Cómo se presentan clínicamente?
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Estudio de una masa selar
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¿Cómo se tratan?
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Incidentalomas hipofisarios
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Bibliografía
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Autores
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Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.