Fisterra

    Osteomielitis

    ¿De qué hablamos?


    La osteomielitis es una infección ósea que puede ser producida fundamentalmente por bacterias y en menor medida por micobacterias u hongos. Puede afectar tanto a la cortical como a la medular del hueso. Su origen es fundamentalmente postquirúrgico, postraumático (fracturas abiertas) o por contigüidad a partir de infecciones de piel y partes blandas. En pacientes adultos, ocasionalmente la entrada del microorganismo puede ser por vía hematógena (Barberán J, 2014), ésta es la vía de adquisición en niños. Existen varios factores que favorecen su desarrollo, como la utilización de técnicas diagnósticas y quirúrgicas invasoras, la utilización de prótesis osteoarticulares, la enfermedad vascular periférica, la edad y algunas enfermedades inmunodepresoras.

    El Staphylococcus aureus es el microorganismo más frecuentemente aislado en todas las formas clínicas de osteomielitis. El Staphylococcus epidermidis se relaciona más con infecciones del material de osteosíntesis y prótesis articulares. En la infancia son habituales también los estreptococos y Haemophilus influenzae. La Pseudomona afecta con mayor frecuencia a usuarios de drogas por vía intravenosa, pie diabético, heridas quirúrgicas y procesos nosocomiales. La Salmonella typhi es un germen frecuente en los pacientes con anemia falciforme y la Pasteurella multocida se relaciona con infecciones secundarias a mordeduras de animales. Los microorganismos anaerobios afectan a las localizaciones próximas a donde viven, como los cercanos a la boca, a úlceras por presión, en lo pies diabéticos isquémicos y en cualquier localización tras una mordedura. La osteomielitis de la columna y articulaciones sacroilíacas suele relacionarse con el Mycobacterium tuberculosis y Brucella. La osteomielitis crónica suele ser polimicrobiana, más frecuentemente Escherichia coli, Proteus y enterobacterias (Aguado García JM, 2002; Salinas Sanz JA, 2004; Díaz Ruiz J, 2007; Barberán J, 2014).

    Según el tiempo de evolución puede clasificarse en:

    • Osteomielitis aguda: evoluciona en pocos días o semanas, normalmente menos de 14 días.
    • Osteomielitis crónica: más de 28 días, presenta una evolución clínica prolongada con periodos de aparente remisión y exacerbaciones recurrentes (Aguado García JM, 2002).
    • Algunos autores apuntan una forma subaguda, de evolución intermedia, entre 14 y 28 días.

    ¿Cómo se diagnostica?

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    ¿Cómo se trata?

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    Autores

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    Conflicto de intereses
    Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.

    Osteomielitis

    Fecha de revisión: 15/03/2018
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    ¿De qué hablamos?


    La osteomielitis es una infección ósea que puede ser producida fundamentalmente por bacterias y en menor medida por micobacterias u hongos. Puede afectar tanto a la cortical como a la medular del hueso. Su origen es fundamentalmente postquirúrgico, postraumático (fracturas abiertas) o por contigüidad a partir de infecciones de piel y partes blandas. En pacientes adultos, ocasionalmente la entrada del microorganismo puede ser por vía hematógena (Barberán J, 2014), ésta es la vía de adquisición en niños. Existen varios factores que favorecen su desarrollo, como la utilización de técnicas diagnósticas y quirúrgicas invasoras, la utilización de prótesis osteoarticulares, la enfermedad vascular periférica, la edad y algunas enfermedades inmunodepresoras.

    El Staphylococcus aureus es el microorganismo más frecuentemente aislado en todas las formas clínicas de osteomielitis. El Staphylococcus epidermidis se relaciona más con infecciones del material de osteosíntesis y prótesis articulares. En la infancia son habituales también los estreptococos y Haemophilus influenzae. La Pseudomona afecta con mayor frecuencia a usuarios de drogas por vía intravenosa, pie diabético, heridas quirúrgicas y procesos nosocomiales. La Salmonella typhi es un germen frecuente en los pacientes con anemia falciforme y la Pasteurella multocida se relaciona con infecciones secundarias a mordeduras de animales. Los microorganismos anaerobios afectan a las localizaciones próximas a donde viven, como los cercanos a la boca, a úlceras por presión, en lo pies diabéticos isquémicos y en cualquier localización tras una mordedura. La osteomielitis de la columna y articulaciones sacroilíacas suele relacionarse con el Mycobacterium tuberculosis y Brucella. La osteomielitis crónica suele ser polimicrobiana, más frecuentemente Escherichia coli, Proteus y enterobacterias (Aguado García JM, 2002; Salinas Sanz JA, 2004; Díaz Ruiz J, 2007; Barberán J, 2014).

    Según el tiempo de evolución puede clasificarse en:

    • Osteomielitis aguda: evoluciona en pocos días o semanas, normalmente menos de 14 días.
    • Osteomielitis crónica: más de 28 días, presenta una evolución clínica prolongada con periodos de aparente remisión y exacerbaciones recurrentes (Aguado García JM, 2002).
    • Algunos autores apuntan una forma subaguda, de evolución intermedia, entre 14 y 28 días.

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    Conflicto de intereses
    Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.

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    Fecha de revisión: 15/03/2018

    ¿De qué hablamos?


    La osteomielitis es una infección ósea que puede ser producida fundamentalmente por bacterias y en menor medida por micobacterias u hongos. Puede afectar tanto a la cortical como a la medular del hueso. Su origen es fundamentalmente postquirúrgico, postraumático (fracturas abiertas) o por contigüidad a partir de infecciones de piel y partes blandas. En pacientes adultos, ocasionalmente la entrada del microorganismo puede ser por vía hematógena (Barberán J, 2014), ésta es la vía de adquisición en niños. Existen varios factores que favorecen su desarrollo, como la utilización de técnicas diagnósticas y quirúrgicas invasoras, la utilización de prótesis osteoarticulares, la enfermedad vascular periférica, la edad y algunas enfermedades inmunodepresoras.

    El Staphylococcus aureus es el microorganismo más frecuentemente aislado en todas las formas clínicas de osteomielitis. El Staphylococcus epidermidis se relaciona más con infecciones del material de osteosíntesis y prótesis articulares. En la infancia son habituales también los estreptococos y Haemophilus influenzae. La Pseudomona afecta con mayor frecuencia a usuarios de drogas por vía intravenosa, pie diabético, heridas quirúrgicas y procesos nosocomiales. La Salmonella typhi es un germen frecuente en los pacientes con anemia falciforme y la Pasteurella multocida se relaciona con infecciones secundarias a mordeduras de animales. Los microorganismos anaerobios afectan a las localizaciones próximas a donde viven, como los cercanos a la boca, a úlceras por presión, en lo pies diabéticos isquémicos y en cualquier localización tras una mordedura. La osteomielitis de la columna y articulaciones sacroilíacas suele relacionarse con el Mycobacterium tuberculosis y Brucella. La osteomielitis crónica suele ser polimicrobiana, más frecuentemente Escherichia coli, Proteus y enterobacterias (Aguado García JM, 2002; Salinas Sanz JA, 2004; Díaz Ruiz J, 2007; Barberán J, 2014).

    Según el tiempo de evolución puede clasificarse en:

    • Osteomielitis aguda: evoluciona en pocos días o semanas, normalmente menos de 14 días.
    • Osteomielitis crónica: más de 28 días, presenta una evolución clínica prolongada con periodos de aparente remisión y exacerbaciones recurrentes (Aguado García JM, 2002).
    • Algunos autores apuntan una forma subaguda, de evolución intermedia, entre 14 y 28 días.

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