Enfermedad inflamatoria pélvica
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¿De qué hablamos?
La enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) es una infección del tracto genital superior que puede afectar a todas las mujeres sexualmente activas, con mayor frecuencia durante la edad reproductiva. El paso ascendente de gérmenes involucrados desde vagina y cérvix puede provocar una inflamación en las trompas, ovarios, endometrio o peritoneo (Hillier SL, 2021; Ross J, 2017; Brunham RC, 2015).
La EIP puede cursar de forma aguda, crónica o subclínica. El valor predictivo positivo (VPP) de los síntomas en el diagnóstico es del 65-90% (Ross J, 2017; Workowski KA, 2021) y la ausencia de pruebas no invasivas o mínimamente invasivas rápidas y sencillas que confirmen la inflamación del tracto genital superior femenino, contribuyen a que se trate de una patología infradiagnosticada (Ross J, 2017; Workowski KA, 2021).
La mayoría de las veces está causada por patógenos de transmisión sexual y es conveniente pensar en ella como una posible complicación de una ITS, con mucha menor frecuencia no se transmite por esta vía y se asocia a gérmenes de origen entérico o respiratorios que colonizan el tracto genital inferior (Hiller SL, 2021).
Los gérmenes implicados con mayor frecuencia son (Curry A, 2019; Haggerty CL, 2011; Hillier SL, 2021; Workowski KA, 2021):
- Neisseria gonorrhoeae y Chlamydia trachomatis, uno u otro presente en casi la mitad de las formas sintomáticas.
- Mycoplasma genitalium, relacionado con procesos de cervicitis o uretritis y que puede desencadenar una EIP.
- Patógenos aerobios y anaerobios que comprometen la flora bacteriana vaginal (vaginosis bacteriana) y pueden alterar la barrera endocervical favoreciendo su paso y el de otros gérmenes como Neisseria gonorrhoeae y Chlamydia trachomatis.
- También se han aislado gérmenes de orofaringe Haemophilus, Streptococcus pneumoniae, estreptococos del grupo A y Staphylococcus aureus o de la flora entérica p. ej., Escherichia coli, Bacteroides fragilis, estreptococos del grupo B y Campylobacter spp. que podrían transmitirse en las relaciones sexuales.
Los factores de riesgo están relacionados con la alteración de la barrera endocervical. Se consideran mujeres de mayor riesgo las que (Workowski KA, 2021; Curry A, 2019; CDC, 2019; Ross J, 2017; Nwokolo NC, 2016; Brunham RC, 2015; Simmons S, 2015):
- Son sexualmente activas y en particular las menores de 25 años.
- Han iniciado relaciones sexuales antes de los 15 años.
- Han iniciado una nueva relación de pareja durante los tres meses previos.
- Mantienen relaciones sexuales con diferentes parejas sin medidas de protección, con pareja sexual no monogámica o intercambian sexo por dinero o drogas.
- Han tenido historia previa de enfermedades de transmisión sexual (ETS), EIP o relaciones sexuales con pareja sintomática.
- Se les ha colocado un DIU en las últimas 3 semanas. Sin embargo, según estudios recientes, el riesgo si existe, puede ser muy bajo.
- Se les ha realizado una histerosalpingografía o una fecundación in vitro.
- Se realizan duchas vaginales regulares.
- Nivel socioeconómico bajo.
¿Cómo se diagnostica?
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¿Cómo se trata?
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Bibliografía
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Autoras
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Conflicto de intereses
Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
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