Fisterra

    Chancroide (chancro blando)

    ¿De qué hablamos?


    El chancroide es una infección de transmisión sexual (ITS) causada por Haemophilus ducreyi. Su prevalencia es baja a nivel global y especialmente en los países desarrollados; cursando de forma epidémica en las regiones tropicales y subtropicales donde es endémico (África, sudeste asiático, India y el Caribe) (Romero L, 2017). Actualmente en Europa el chancroide está restringido a casos esporádicos raros (Fouéré S, 2016; van Hattem JM, 2018).

    Constituye una de las 6 ITS causantes de úlcera genital y ante sospecha de un caso debe realizarse un despistaje inicial de las mismas, ya que la presentación mixta es relativamente frecuente. En el caso del chancroide, debe tenerse en cuenta por su alta prevalencia e importancia clínica la coinfección con sífilis, herpes simple y VIH (Talukdar K, 2018; Morales CE, 2024).

    Por otro lado H. ducreyi se encuentra entre los principales agentes causales de úlcera cutánea en niños y adultos jóvenes en diferentes regiones endémicas de África y el Pacífico Sur, mediante transmisión no venérea (Lewis DA, 2016; Brothwell JA, 2021). Esta se trata de una patología en auge en la actualidad atribuida principalmente a la ubicuidad de H. ducreyi en el medio (ropa de cama, fómites, individuos asintomáticos), lo que actúa como factor para la propagación del mismo (Houinei W, 2017; Ndzomo P, 2023).

    Cuadro clínico

    Existe un período de incubación de entre 4 y 10 días después del contacto sexual inicial tras el cual se genera una pápula a nivel genital como primera manifestación clínica. Ésta habitualmente pasa desapercibida continuándose con una pústula que precede a la enfermedad ulcerosa (Ahmed J, 2022).

    Las regiones más comúnmente afectadas en los hombres son el prepucio o el glande del pene, con una menor incidencia en varones circuncidados. En las mujeres puede manifestarse en labios vaginales, el introito, vulva y área perianal (Irizarry L, 2024).

    La úlcera mide habitualmente entre 1 y 2 cm y puede ser única o múltiple como consecuencia de la autoinoculación entre áreas adyacentes, lo que se denomina úlceras en “beso" (Irizarry L, 2024). Presenta un patrón similar a otras úlceras genitales, como en el caso del chancro duro de la sífilis primaria. El chancroide se manifiesta como una úlcera dolorosa y de consistencia blanda con exudado amarillo-grisáceo, lo que en contraposición a la sífilis le otorga el nombre de chancro blando (Ahmed J, 2022; Choi J, 2024).

    La adenopatía inguinal dolorosa, generalmente unilateral, se desarrolla en el 30-50% de los pacientes en 1-2 semanas desde el inicio del cuadro. La linfadenitis puede progresar a un bubón supurativo, el cual puede romperse y ulcerarse espontáneamente, causando destrucción local y fistulización (Irizarry L, 2024; Choi J, 2024).

    ¿Cómo se diagnostica?

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    ¿Cómo se trata?

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    Bibliografía

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    Autores

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    Conflicto de intereses
    Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.

    Chancroide (chancro blando)

    Fecha de revisión: 10/07/2024
    • Guía
    Índice de contenidos

    ¿De qué hablamos?


    El chancroide es una infección de transmisión sexual (ITS) causada por Haemophilus ducreyi. Su prevalencia es baja a nivel global y especialmente en los países desarrollados; cursando de forma epidémica en las regiones tropicales y subtropicales donde es endémico (África, sudeste asiático, India y el Caribe) (Romero L, 2017). Actualmente en Europa el chancroide está restringido a casos esporádicos raros (Fouéré S, 2016; van Hattem JM, 2018).

    Constituye una de las 6 ITS causantes de úlcera genital y ante sospecha de un caso debe realizarse un despistaje inicial de las mismas, ya que la presentación mixta es relativamente frecuente. En el caso del chancroide, debe tenerse en cuenta por su alta prevalencia e importancia clínica la coinfección con sífilis, herpes simple y VIH (Talukdar K, 2018; Morales CE, 2024).

    Por otro lado H. ducreyi se encuentra entre los principales agentes causales de úlcera cutánea en niños y adultos jóvenes en diferentes regiones endémicas de África y el Pacífico Sur, mediante transmisión no venérea (Lewis DA, 2016; Brothwell JA, 2021). Esta se trata de una patología en auge en la actualidad atribuida principalmente a la ubicuidad de H. ducreyi en el medio (ropa de cama, fómites, individuos asintomáticos), lo que actúa como factor para la propagación del mismo (Houinei W, 2017; Ndzomo P, 2023).

    Cuadro clínico

    Existe un período de incubación de entre 4 y 10 días después del contacto sexual inicial tras el cual se genera una pápula a nivel genital como primera manifestación clínica. Ésta habitualmente pasa desapercibida continuándose con una pústula que precede a la enfermedad ulcerosa (Ahmed J, 2022).

    Las regiones más comúnmente afectadas en los hombres son el prepucio o el glande del pene, con una menor incidencia en varones circuncidados. En las mujeres puede manifestarse en labios vaginales, el introito, vulva y área perianal (Irizarry L, 2024).

    La úlcera mide habitualmente entre 1 y 2 cm y puede ser única o múltiple como consecuencia de la autoinoculación entre áreas adyacentes, lo que se denomina úlceras en “beso" (Irizarry L, 2024). Presenta un patrón similar a otras úlceras genitales, como en el caso del chancro duro de la sífilis primaria. El chancroide se manifiesta como una úlcera dolorosa y de consistencia blanda con exudado amarillo-grisáceo, lo que en contraposición a la sífilis le otorga el nombre de chancro blando (Ahmed J, 2022; Choi J, 2024).

    La adenopatía inguinal dolorosa, generalmente unilateral, se desarrolla en el 30-50% de los pacientes en 1-2 semanas desde el inicio del cuadro. La linfadenitis puede progresar a un bubón supurativo, el cual puede romperse y ulcerarse espontáneamente, causando destrucción local y fistulización (Irizarry L, 2024; Choi J, 2024).

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    Conflicto de intereses
    Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.

    Chancroide (chancro blando)

    Fecha de revisión: 10/07/2024

    ¿De qué hablamos?


    El chancroide es una infección de transmisión sexual (ITS) causada por Haemophilus ducreyi. Su prevalencia es baja a nivel global y especialmente en los países desarrollados; cursando de forma epidémica en las regiones tropicales y subtropicales donde es endémico (África, sudeste asiático, India y el Caribe) (Romero L, 2017). Actualmente en Europa el chancroide está restringido a casos esporádicos raros (Fouéré S, 2016; van Hattem JM, 2018).

    Constituye una de las 6 ITS causantes de úlcera genital y ante sospecha de un caso debe realizarse un despistaje inicial de las mismas, ya que la presentación mixta es relativamente frecuente. En el caso del chancroide, debe tenerse en cuenta por su alta prevalencia e importancia clínica la coinfección con sífilis, herpes simple y VIH (Talukdar K, 2018; Morales CE, 2024).

    Por otro lado H. ducreyi se encuentra entre los principales agentes causales de úlcera cutánea en niños y adultos jóvenes en diferentes regiones endémicas de África y el Pacífico Sur, mediante transmisión no venérea (Lewis DA, 2016; Brothwell JA, 2021). Esta se trata de una patología en auge en la actualidad atribuida principalmente a la ubicuidad de H. ducreyi en el medio (ropa de cama, fómites, individuos asintomáticos), lo que actúa como factor para la propagación del mismo (Houinei W, 2017; Ndzomo P, 2023).

    Cuadro clínico

    Existe un período de incubación de entre 4 y 10 días después del contacto sexual inicial tras el cual se genera una pápula a nivel genital como primera manifestación clínica. Ésta habitualmente pasa desapercibida continuándose con una pústula que precede a la enfermedad ulcerosa (Ahmed J, 2022).

    Las regiones más comúnmente afectadas en los hombres son el prepucio o el glande del pene, con una menor incidencia en varones circuncidados. En las mujeres puede manifestarse en labios vaginales, el introito, vulva y área perianal (Irizarry L, 2024).

    La úlcera mide habitualmente entre 1 y 2 cm y puede ser única o múltiple como consecuencia de la autoinoculación entre áreas adyacentes, lo que se denomina úlceras en “beso" (Irizarry L, 2024). Presenta un patrón similar a otras úlceras genitales, como en el caso del chancro duro de la sífilis primaria. El chancroide se manifiesta como una úlcera dolorosa y de consistencia blanda con exudado amarillo-grisáceo, lo que en contraposición a la sífilis le otorga el nombre de chancro blando (Ahmed J, 2022; Choi J, 2024).

    La adenopatía inguinal dolorosa, generalmente unilateral, se desarrolla en el 30-50% de los pacientes en 1-2 semanas desde el inicio del cuadro. La linfadenitis puede progresar a un bubón supurativo, el cual puede romperse y ulcerarse espontáneamente, causando destrucción local y fistulización (Irizarry L, 2024; Choi J, 2024).

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