Celulitis
Fecha de la última revisión: 28/02/2018
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¿De qué hablamos?
La celulitis es un proceso inflamatorio agudo de origen infeccioso que afecta a la dermis y tejido celular subcutáneo y que suele manifestarse como un área de piel eritematosa, edematosa y caliente (Raff AB, 2016).
Es la infección de partes blandas más frecuente, con una incidencia estimada de 2 casos por 1.000 pacientes-año (McNamara DR, 2007). Existen ciertos factores predisponentes para su desarrollo (Quirke M, 2017):
- Solución de continuidad de la piel (trauma, herida, úlcera, etc.).
- Inflamación cutánea previa (eccema, etc.).
- Insuficiencia venosa o linfática con edema.
- Obesidad.
- Inmunosupresión (diabetes mellitus, VIH, etc.).
- Intertrigo interdigital (con fisuras o no).
- Infección cutánea preexistente (impétigo, tinea pedis, etc.).
- Celulitis previa.
Se presenta habitualmente como una placa eritematosa, dolorosa y caliente, con bordes mal definidos y de crecimiento progresivo, prácticamente siempre unilateral. Su localización más frecuente es en las extremidades inferiores (Stevens DL, 2014). En ocasiones puede haber vesículas, ampollas y equimosis; ocasionalmente pueden desarrollarse colecciones purulentas en tejidos profundos (absceso cutáneo). Lo más habitual es que se acompañe de fiebre.
En ocasiones la infección puede ser necrotizante y afectar a planos profundos. Los datos clínicos que sugieren la afectación de planos profundos son (Stevens DL, 2014):
- Dolor desproporcionado para la lesión visible.
- Fracaso en la respuesta a tratamiento antibiótico inicial.
- Edema o induración del tejido celular subcutáneo, extendiéndose en un área mayor que la lesión cutánea.
- Afectación del estado general, en ocasiones con confusión o estupor.
- Crepitación (presencia de gas en tejidos).
- Lesiones bullosas, equimosis o necrosis cutánea.
Cabe diferenciar la erisipela como un cuadro infeccioso limitado a la dermis, sin afectación por tanto de tejido celular subcutáneo ni otros planos profundos, y caracterizado por una lesión cutánea más definida, con bordes bien demarcados entre la piel afecta y la sana (Gunderson CG, 2011).
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Autores
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Roi Suárez Gil | Médico Especialista en Medicina Interna | |
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Laura Gamonal González | Médico Especialista en Geriatría | |
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Raquel Gómez Méndez | Médico Especialista en Medicina Interna | |
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Eva Romay Lema | Médico Especialista en Medicina Interna | |
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Cristina Pedrosa Fraga | Médico Especialista en Medicina Interna | |
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Beatriz García Trincado | Médico Especialista en Medicina Interna |
Hospital Universitario Lucus Augusti. Servicio Galego de Saúde. Lugo. España. |
Conflicto de intereses: Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.