Fisterra

    La Ética y la Moral

    ¿La ética y la moral son disciplinas diferentes?

    Si. Ambas disciplinas se refieren a la búsqueda del bien para el hombre que, en última instancia, le proporcionará la felicidad, desde perspectivas complementarias. La primera dirige la reflexión al mundo cognitivo para identificar los valores, pretendiendo dar razón de las elecciones. Es, por tanto, imprescindible para encontrar puentes de entendimiento en las sociedades multiculturales. La segunda se concreta en las normas de comportamiento aplicadas a la vida cotidiana. Si tales normas prácticas son asumidas como buenas por la persona, le son muy útiles en su búsqueda de la felicidad, pero si es incapaz de identificarse con ellas, las vivirá como una opresión.
    Por ejemplo. Imaginemos que, para optimizar el tiempo de consulta, visitáramos a los pacientes de dos en dos. La moral dice que eso está mal, ya que se transgrede la confidencialidad del acto médico. La ética explica da razón de por qué está mal. El valor que sustenta la confidencialidad, dice la ética, es el respeto al ser humano, en este caso los pacientes.

    Puntos clave

    La moral es un conjunto de normas y valores con los que personas y grupos identifican su proyecto de felicidad. La reflexión ética se orienta hacia la identificación de valores y normas que permitan la convivencia entre personas o grupos con diferentes morales.

    En ocasiones la moral puede ser opresiva y culpabilizadora. ¿No es mejor una ética sin moral?

    Todo lo contrario. El conjunto de normas desarrolladas por la moral son la forma en que se encarnan los valores éticos en el mundo de lo cotidiano. Por ejemplo, cuando se acepta como valor la igual dignidad de todos los seres humanos, se desarrolla una moral basada en el respeto a los diferentes y la capacidad de diálogo. En el terreno de la medicina, se desarrolla una práctica médica centrada en el paciente.

    Solo cuando la moral es algo impuesto desde fuera, es decir, cuando la normativa no responde a unos valores asumidos por la persona, es cuando las normas morales resultan opresivas. Bergson diferencia entre moral cerrada, que actúa por presión y oprime a la persona, y moral abierta, que actúa por llamamiento y ayuda al desarrollo personal. La moral, dice Adela Cortina (Cortina Orts A, 2005), no puede imponerse, sólo invitarse.

    La moral sólo resulta opresiva cuando no responde a las necesidades de desarrollo de la persona y es impuesta desde fuera. La moral opresiva no es verdaderamente una moral ya que, como dice A. Cortina, la moral no puede imponerse, sólo invitarse.

    No siempre moral y razones que la sustentan se comparten por grupos culturales diferentes. ¿La ética es relativa?

    El sistema de concreción de los valores, es decir, las normas morales que funcionan en las distintas sociedades, tradicionalmente se ha entendido que era un sistema adaptativo orientado a mantener a las personas en contacto con su realidad y, por ello, a facilitar su supervivencia como grupo y su desarrollo como persona. Mientras las sociedades han permanecido más o menos aisladas no se ha percibido, prácticamente, conflicto (Cortina Orts A, 2005; De la Válgoma M, 2000) entre las diferentes normas morales. Sin embargo, unas se acercan más que otras al respeto a los derechos humanos, que son el referente ético universal en estos momentos. Algunas normas, o ciertos valores, pueden ser disfuncionales para el desarrollo de la persona. Así pues, todo no es relativo.

    En un mundo globalizado y multicultural ¿Hay que imponer los valores culturalmente mayoritarios? o ¿es mejor respetar los de las minorías culturales convivientes si entran en conflicto con los primeros?

    Puede haber valores que sean disfuncionales para la persona, priorizando al grupo frente a ella. Son aquellos cuya finalidad se orienta, más que a la supervivencia de las personas, a la perpetuación del sistema, de los poderes constituidos, o del hombre poderoso frente al débil. Educar la sensibilidad y potenciar la reflexión en ética facilita llegar a identificar cuáles son los valores disfuncionales.

    Como demuestra en su libro Marina (De la Válgoma M, 2000), todas las sociedades, cuando se liberan de cinco factores, que son la miseria extrema, la ignorancia, el miedo, el dogmatismo y el odio a la tribu de al lado, tienden a un marco de protección social, participación política y defensa de derechos humanos. Una ética centrada en el valor del ser humano, tendría que fomentar el diálogo con las diferentes culturas, desde el respeto mutuo. Se podría fundamentar una ética laica universal, partiendo del reconocimiento del valor intrínseco de cualquier ser humano independientemente de sus circunstancias.

    Una ética centrada en el valor del ser humano tendría que partir del respeto a las diferentes culturas, y de la práctica del diálogo desde el respeto mutuo.

    La ética en la consulta

    • En nuestra consulta nos encontramos con pacientes que esperan de nosotros un ejercicio paternalista, es decir, pocas explicaciones en cuanto a uso de medios diagnósticos y terapéuticos. Otros, sin embargo, esperan que se les tenga en cuenta antes de tomar cualquier decisión clínica. ¿Qué actitud, en los pacientes, es la adecuada?, ¿cómo tendríamos que actuar en cada caso?
    • Un coordinador de nuestro equipo está convencido de que una forma eficiente de mejorar el funcionamiento del centro es controlar a todos los que llegan más de 10 minutos tarde y sancionar las faltas de puntualidad repetidas con menos días de formación. ¿Se puede considerar una forma de gestión basada en la ética?, ¿por qué?, ¿se te ocurre alguna alternativa?

    ¿Mediante la aceptación de la diversidad cultural, no se está reconociendo, implícitamente, la igual bondad de todas las morales?

    Un valor ético muy importante es la capacidad de diálogo. Mediante la actitud dialógica nos abrimos al encuentro con la otra persona (o grupo humano) con sus peculiaridades que la hacen única, con su dignidad igual a la nuestra que nos exige respetar su autonomía, y con necesidades básicas que es de justicia procuremos respetar. Así pues, la actitud personal dialogante facilita el encuentro compartido, entre diferentes culturas, de normas morales básicas. Estos mínimos compartidos, por una parte orientan la convivencia pacífica en una sociedad, como la actual, que tiende a la globalización. Por otra parte son dinámicos, es decir, por la propia definición de diálogo, tienden hacia un abandono de los valores que resultan disfuncionales para el desarrollo del ser humano.

    Si aplicamos esto de los mínimos a nuestra profesión, ¿es posible que exista una moral de grupo en los colegios profesionales cuando hay desacuerdo entre los médicos en relación a algunas cuestiones como, por ejemplo, la eutanasia?

    La moral personal es el referente último, por supuesto. Se refiere a los máximos. Pero todas las sociedades democráticas son pluralistas. Por tanto, en todas ellas es necesaria una reflexión ética para identificar unos mínimos morales compartidos, que constituirán su ética cívica. La moral de los colegios profesionales de tendría que estar inspirada en la ética profesional, que es una adaptación de la ética cívica. Puede haber algunos médicos que entiendan su práctica de forma diferente al grupo. La eutanasia es uno de los temas en los que existe mas desacuerdo sobre cómo actuar (moral). Pero los médicos defensores de una u otra postura coinciden en querer buscar el bien del enfermo y aliviar sus padecimientos (ética). Sería conveniente que se estableciera un verdadero diálogo, sereno y respetuoso, entre los defensores de posturas extremas.

    La ética profesional debería de ser una adaptación de la ética cívica de mínimos al ejercicio de las profesiones.

    ¿Por qué nuestros colegios profesionales no tienen códigos morales sino deontológicos? ¿Qué es la deontología?

    Deontología es el término que se usa para referirse a la moral profesional. Es decir la deontología se refiere a las normas específicas que se recomiendan para el bien hacer de cualquier profesión y, por tanto, es una moral aplicada al mundo profesional. Responde a la necesidad de interpretar la actuación profesional desde la ética. Una de las funciones específicas de los colegios profesionales es revisar los principios contenidos en los códigos deontológicos para adaptarlos, orientados por los principios generales de la Bioética , a las nuevas situaciones del ejercicio profesional. Otra, más importante si cabe, velar porque las instituciones faciliten un ejercicio profesional ajustado al código deontológico y difundir el conocimiento del mismo entre profesionales y ciudadanos. Es importante, en el momento actual, recuperar la característica más propia de los colegios profesionales que es fomentar la buena práctica de la profesión.

    La deontología se refiere a las normas específicas que se recomiendan para el bien hacer de cualquier profesión y, por tanto, es una moral aplicada y especializada.

    ¿Cuales son los códigos éticos más importantes relacionados con la medicina?

    Son los códigos profesionales de los Médicos (Código de Ética y Deontología Médica español de 1999), de Enfermería (Código Deontológico de la Enfermería Española) y el de Farmaindustria (Código Deontológico de Farmaindustria).

    Comentarios

    • La cultura es el conjunto de modos de vida y costumbres de los seres humanos.
    • El lenguaje, la tecnología, las obras de arte, son valores que han sido creados en el seno de una determinada cultura.
    • Mediante el aprendizaje moral, se aprende a discernir lo que puede resultar bueno, para el crecimiento personal y para la convivencia pacífica, de lo que puede resultar perjudicial.
    • El crecimiento personal, es decir, el desarrollo del ser humano, necesariamente se realiza en relación con otros seres humanos.
    • Frente al aprendizaje moral, en el que las personas nos jugamos nuestra felicidad en el marco de una convivencia pacífica, no existe la actitud amoral, sino la caradura.
    • Los que viven en una determinada sociedad disfrutando de sus ventajas, pero sin respetar las normas establecidas y, por tanto, sin aportar nada al grupo, no son amorales sino parásitos.
    • La educación en valores permite identificar el fundamento de las normas y, por tanto, discernir entre las que son morales y las que no lo son.
    • Cuando no se puede dar razón de los valores que sustentan las normas morales, éstas se viven como un listado de prohibiciones y, por tanto, resultan opresivas.

    Anexo

    Bibliografía

    • Cortina Orts A. Etica mínima: introducción a la filosofía práctica. 10ª ed. Madrid:Editorial Tecnos; 2005
      El libro se estructura en cuatro partes. La primera trata de la ética, filosofía moral cuyo campo de reflexión no es el “qué debemos hacer”, las normas o prescripciones morales, sino que es el “dar razón de por qué debemos hacer”. En la segunda se dilucida sobre el porqué, estableciendo criterios para la preferencia racional entre los diversos códigos morales. El tercer apartado contempla la relación entre ética y política y en ella propone una moral para la democracia, afirmando con argumentos la supremacía de una moral solidaria. Dedica el cuarto apartado al análisis de la relación entre religión y ética.
    • De la Válgoma M, Marina JA. La lucha por la dignidad. Barcelona: Anagrama; 2000
      Frente al fenómeno de globalización financiera y tecnológica, este libro plantea la necesidad de elaborar una constitución universal, códigos y tribunales universales y una ley fiscal universal mínima, respetando las pluralidades culturales ricas y creadoras.

    Libros

    • Guisán E. Esperanza Introducción a la ética. Madrid: Cátedra; 1995
      En el libro se hace distinción entre moral y ética, comentando las diferentes ramas de la ética. Plantea algunos problemas éticos, como las razones y motivos para ser moral, o el interés de la educación morales. Expone teorías de ética normativa -clásicas y contemporáneas, respectivamente- y de ética crítica o metaética. Guisán mantiene que no cualquier deseo es criterio ético para el bien y el mal, sino sólo aquellos deseos que mejor contribuyan a armonizar el conflicto de cada individuo en particular y los conflictos de los diferentes individuos entre sí. Esto da un carácter reflexivo y dinámico a la búsqueda de la vida buena, y provoca apertura al diálogo interpersonal sin renunciar al carácter lúdico que, derivado de la satisfacción de los deseos, es propio de la buena vida. La integración de sentimientos y pasiones con la razón, por una parte, y con una actitud de diálogo, por otra, que facilite tanto el encuentro interpersonal como la aceptación de las diferencias, es el eje de la educación moral.
    • Savater F. Ética para Amador. Barcelona: Ariel; 2004.
      En éste libro el autor consigue mostrarle al adolescente la forma de encontrar lo que verdaderamente quiere y la forma de lograrlo, sin intentar agradar a otros -"No le preguntes a nadie qué es lo que debes hacer con tu vida: pregúntatelo a ti mismo"- "Es importante ser capaz de establecer prioridades y de imponer una cierta jerarquía entre lo que de pronto me apetece y lo que en el fondo, a la larga, quiero" . Aconseja esforzarse todo lo posible por aprender siempre, por entender que no todo da igual, es necesario desarrollar un "buen gusto moral" y hacernos responsables de nuestros actos.
    • Marina JA. Ética para náufragos. Barcelona: Anagrama; 1998.
      En palabras del autor: «la ética es lo más creador que la inteligencia piensa cuando piensa en el modo de vivir.» Este libro es un «manual de supervivencia para náufragos», es decir, para todos, que aborda problemas fáciles de enunciar pero más difíciles de resolver: cómo sobrevivir, navegar y elegir rumbo son los tres decisivos niveles éticos. Hay una ética de la supervivencia, otra de la felicidad y otra de la dignidad. Su estudio ocupa el nivel más alto de la teoría de la inteligencia creadora.

    Revistas:

    • Fernández-Crehuet Navajasa J. Ética frente a bioética Med Clin (Barc) 1999; 112(2): 64-66 [Medline]
      El autor del artículo defiende qu se ha perdido el sentido ético de los acontecimientos científicos y cada vez es más frecuente que los profesionales sanitarios interpreten una actividad asistencial o investigadora como correcta, al valorar exclusivamente el rigor científico con el que se ejecuta o se diseña, olvidando cualquier otra
      consideración derivada de la relación interpersonal e inherente al acto médico. El autor propone que la bioética sea una disciplina nueva que necesita una ética actualizada para nuestro tiempo y que el médico debe conocer y aplicar aquellos principios éticos intemporales de la ética humana sobre los que ha emitido un claro consenso, por estar fundamentados en una ética natural, a pesar de que hayan cambiado las circunstancias derivadas del progreso científico.

    Códigos Deontológicos:

    Autores

    Ana Mª Costa Alcaraz y Carlos Almendro Padilla
    Médicos de Familia.

    La Ética y la Moral

    Fecha de revisión: 01/06/2009
    • Documento
    Índice de contenidos

    ¿La ética y la moral son disciplinas diferentes?

    Si. Ambas disciplinas se refieren a la búsqueda del bien para el hombre que, en última instancia, le proporcionará la felicidad, desde perspectivas complementarias. La primera dirige la reflexión al mundo cognitivo para identificar los valores, pretendiendo dar razón de las elecciones. Es, por tanto, imprescindible para encontrar puentes de entendimiento en las sociedades multiculturales. La segunda se concreta en las normas de comportamiento aplicadas a la vida cotidiana. Si tales normas prácticas son asumidas como buenas por la persona, le son muy útiles en su búsqueda de la felicidad, pero si es incapaz de identificarse con ellas, las vivirá como una opresión.
    Por ejemplo. Imaginemos que, para optimizar el tiempo de consulta, visitáramos a los pacientes de dos en dos. La moral dice que eso está mal, ya que se transgrede la confidencialidad del acto médico. La ética explica da razón de por qué está mal. El valor que sustenta la confidencialidad, dice la ética, es el respeto al ser humano, en este caso los pacientes.

    Puntos clave

    La moral es un conjunto de normas y valores con los que personas y grupos identifican su proyecto de felicidad. La reflexión ética se orienta hacia la identificación de valores y normas que permitan la convivencia entre personas o grupos con diferentes morales.

    En ocasiones la moral puede ser opresiva y culpabilizadora. ¿No es mejor una ética sin moral?

    Todo lo contrario. El conjunto de normas desarrolladas por la moral son la forma en que se encarnan los valores éticos en el mundo de lo cotidiano. Por ejemplo, cuando se acepta como valor la igual dignidad de todos los seres humanos, se desarrolla una moral basada en el respeto a los diferentes y la capacidad de diálogo. En el terreno de la medicina, se desarrolla una práctica médica centrada en el paciente.

    Solo cuando la moral es algo impuesto desde fuera, es decir, cuando la normativa no responde a unos valores asumidos por la persona, es cuando las normas morales resultan opresivas. Bergson diferencia entre moral cerrada, que actúa por presión y oprime a la persona, y moral abierta, que actúa por llamamiento y ayuda al desarrollo personal. La moral, dice Adela Cortina (Cortina Orts A, 2005), no puede imponerse, sólo invitarse.

    La moral sólo resulta opresiva cuando no responde a las necesidades de desarrollo de la persona y es impuesta desde fuera. La moral opresiva no es verdaderamente una moral ya que, como dice A. Cortina, la moral no puede imponerse, sólo invitarse.

    No siempre moral y razones que la sustentan se comparten por grupos culturales diferentes. ¿La ética es relativa?

    El sistema de concreción de los valores, es decir, las normas morales que funcionan en las distintas sociedades, tradicionalmente se ha entendido que era un sistema adaptativo orientado a mantener a las personas en contacto con su realidad y, por ello, a facilitar su supervivencia como grupo y su desarrollo como persona. Mientras las sociedades han permanecido más o menos aisladas no se ha percibido, prácticamente, conflicto (Cortina Orts A, 2005; De la Válgoma M, 2000) entre las diferentes normas morales. Sin embargo, unas se acercan más que otras al respeto a los derechos humanos, que son el referente ético universal en estos momentos. Algunas normas, o ciertos valores, pueden ser disfuncionales para el desarrollo de la persona. Así pues, todo no es relativo.

    En un mundo globalizado y multicultural ¿Hay que imponer los valores culturalmente mayoritarios? o ¿es mejor respetar los de las minorías culturales convivientes si entran en conflicto con los primeros?

    Puede haber valores que sean disfuncionales para la persona, priorizando al grupo frente a ella. Son aquellos cuya finalidad se orienta, más que a la supervivencia de las personas, a la perpetuación del sistema, de los poderes constituidos, o del hombre poderoso frente al débil. Educar la sensibilidad y potenciar la reflexión en ética facilita llegar a identificar cuáles son los valores disfuncionales.

    Como demuestra en su libro Marina (De la Válgoma M, 2000), todas las sociedades, cuando se liberan de cinco factores, que son la miseria extrema, la ignorancia, el miedo, el dogmatismo y el odio a la tribu de al lado, tienden a un marco de protección social, participación política y defensa de derechos humanos. Una ética centrada en el valor del ser humano, tendría que fomentar el diálogo con las diferentes culturas, desde el respeto mutuo. Se podría fundamentar una ética laica universal, partiendo del reconocimiento del valor intrínseco de cualquier ser humano independientemente de sus circunstancias.

    Una ética centrada en el valor del ser humano tendría que partir del respeto a las diferentes culturas, y de la práctica del diálogo desde el respeto mutuo.

    La ética en la consulta

    • En nuestra consulta nos encontramos con pacientes que esperan de nosotros un ejercicio paternalista, es decir, pocas explicaciones en cuanto a uso de medios diagnósticos y terapéuticos. Otros, sin embargo, esperan que se les tenga en cuenta antes de tomar cualquier decisión clínica. ¿Qué actitud, en los pacientes, es la adecuada?, ¿cómo tendríamos que actuar en cada caso?
    • Un coordinador de nuestro equipo está convencido de que una forma eficiente de mejorar el funcionamiento del centro es controlar a todos los que llegan más de 10 minutos tarde y sancionar las faltas de puntualidad repetidas con menos días de formación. ¿Se puede considerar una forma de gestión basada en la ética?, ¿por qué?, ¿se te ocurre alguna alternativa?

    ¿Mediante la aceptación de la diversidad cultural, no se está reconociendo, implícitamente, la igual bondad de todas las morales?

    Un valor ético muy importante es la capacidad de diálogo. Mediante la actitud dialógica nos abrimos al encuentro con la otra persona (o grupo humano) con sus peculiaridades que la hacen única, con su dignidad igual a la nuestra que nos exige respetar su autonomía, y con necesidades básicas que es de justicia procuremos respetar. Así pues, la actitud personal dialogante facilita el encuentro compartido, entre diferentes culturas, de normas morales básicas. Estos mínimos compartidos, por una parte orientan la convivencia pacífica en una sociedad, como la actual, que tiende a la globalización. Por otra parte son dinámicos, es decir, por la propia definición de diálogo, tienden hacia un abandono de los valores que resultan disfuncionales para el desarrollo del ser humano.

    Si aplicamos esto de los mínimos a nuestra profesión, ¿es posible que exista una moral de grupo en los colegios profesionales cuando hay desacuerdo entre los médicos en relación a algunas cuestiones como, por ejemplo, la eutanasia?

    La moral personal es el referente último, por supuesto. Se refiere a los máximos. Pero todas las sociedades democráticas son pluralistas. Por tanto, en todas ellas es necesaria una reflexión ética para identificar unos mínimos morales compartidos, que constituirán su ética cívica. La moral de los colegios profesionales de tendría que estar inspirada en la ética profesional, que es una adaptación de la ética cívica. Puede haber algunos médicos que entiendan su práctica de forma diferente al grupo. La eutanasia es uno de los temas en los que existe mas desacuerdo sobre cómo actuar (moral). Pero los médicos defensores de una u otra postura coinciden en querer buscar el bien del enfermo y aliviar sus padecimientos (ética). Sería conveniente que se estableciera un verdadero diálogo, sereno y respetuoso, entre los defensores de posturas extremas.

    La ética profesional debería de ser una adaptación de la ética cívica de mínimos al ejercicio de las profesiones.

    ¿Por qué nuestros colegios profesionales no tienen códigos morales sino deontológicos? ¿Qué es la deontología?

    Deontología es el término que se usa para referirse a la moral profesional. Es decir la deontología se refiere a las normas específicas que se recomiendan para el bien hacer de cualquier profesión y, por tanto, es una moral aplicada al mundo profesional. Responde a la necesidad de interpretar la actuación profesional desde la ética. Una de las funciones específicas de los colegios profesionales es revisar los principios contenidos en los códigos deontológicos para adaptarlos, orientados por los principios generales de la Bioética , a las nuevas situaciones del ejercicio profesional. Otra, más importante si cabe, velar porque las instituciones faciliten un ejercicio profesional ajustado al código deontológico y difundir el conocimiento del mismo entre profesionales y ciudadanos. Es importante, en el momento actual, recuperar la característica más propia de los colegios profesionales que es fomentar la buena práctica de la profesión.

    La deontología se refiere a las normas específicas que se recomiendan para el bien hacer de cualquier profesión y, por tanto, es una moral aplicada y especializada.

    ¿Cuales son los códigos éticos más importantes relacionados con la medicina?

    Son los códigos profesionales de los Médicos (Código de Ética y Deontología Médica español de 1999), de Enfermería (Código Deontológico de la Enfermería Española) y el de Farmaindustria (Código Deontológico de Farmaindustria).

    Comentarios

    • La cultura es el conjunto de modos de vida y costumbres de los seres humanos.
    • El lenguaje, la tecnología, las obras de arte, son valores que han sido creados en el seno de una determinada cultura.
    • Mediante el aprendizaje moral, se aprende a discernir lo que puede resultar bueno, para el crecimiento personal y para la convivencia pacífica, de lo que puede resultar perjudicial.
    • El crecimiento personal, es decir, el desarrollo del ser humano, necesariamente se realiza en relación con otros seres humanos.
    • Frente al aprendizaje moral, en el que las personas nos jugamos nuestra felicidad en el marco de una convivencia pacífica, no existe la actitud amoral, sino la caradura.
    • Los que viven en una determinada sociedad disfrutando de sus ventajas, pero sin respetar las normas establecidas y, por tanto, sin aportar nada al grupo, no son amorales sino parásitos.
    • La educación en valores permite identificar el fundamento de las normas y, por tanto, discernir entre las que son morales y las que no lo son.
    • Cuando no se puede dar razón de los valores que sustentan las normas morales, éstas se viven como un listado de prohibiciones y, por tanto, resultan opresivas.

    Anexo

    Bibliografía

    • Cortina Orts A. Etica mínima: introducción a la filosofía práctica. 10ª ed. Madrid:Editorial Tecnos; 2005
      El libro se estructura en cuatro partes. La primera trata de la ética, filosofía moral cuyo campo de reflexión no es el “qué debemos hacer”, las normas o prescripciones morales, sino que es el “dar razón de por qué debemos hacer”. En la segunda se dilucida sobre el porqué, estableciendo criterios para la preferencia racional entre los diversos códigos morales. El tercer apartado contempla la relación entre ética y política y en ella propone una moral para la democracia, afirmando con argumentos la supremacía de una moral solidaria. Dedica el cuarto apartado al análisis de la relación entre religión y ética.
    • De la Válgoma M, Marina JA. La lucha por la dignidad. Barcelona: Anagrama; 2000
      Frente al fenómeno de globalización financiera y tecnológica, este libro plantea la necesidad de elaborar una constitución universal, códigos y tribunales universales y una ley fiscal universal mínima, respetando las pluralidades culturales ricas y creadoras.

    Libros

    • Guisán E. Esperanza Introducción a la ética. Madrid: Cátedra; 1995
      En el libro se hace distinción entre moral y ética, comentando las diferentes ramas de la ética. Plantea algunos problemas éticos, como las razones y motivos para ser moral, o el interés de la educación morales. Expone teorías de ética normativa -clásicas y contemporáneas, respectivamente- y de ética crítica o metaética. Guisán mantiene que no cualquier deseo es criterio ético para el bien y el mal, sino sólo aquellos deseos que mejor contribuyan a armonizar el conflicto de cada individuo en particular y los conflictos de los diferentes individuos entre sí. Esto da un carácter reflexivo y dinámico a la búsqueda de la vida buena, y provoca apertura al diálogo interpersonal sin renunciar al carácter lúdico que, derivado de la satisfacción de los deseos, es propio de la buena vida. La integración de sentimientos y pasiones con la razón, por una parte, y con una actitud de diálogo, por otra, que facilite tanto el encuentro interpersonal como la aceptación de las diferencias, es el eje de la educación moral.
    • Savater F. Ética para Amador. Barcelona: Ariel; 2004.
      En éste libro el autor consigue mostrarle al adolescente la forma de encontrar lo que verdaderamente quiere y la forma de lograrlo, sin intentar agradar a otros -"No le preguntes a nadie qué es lo que debes hacer con tu vida: pregúntatelo a ti mismo"- "Es importante ser capaz de establecer prioridades y de imponer una cierta jerarquía entre lo que de pronto me apetece y lo que en el fondo, a la larga, quiero" . Aconseja esforzarse todo lo posible por aprender siempre, por entender que no todo da igual, es necesario desarrollar un "buen gusto moral" y hacernos responsables de nuestros actos.
    • Marina JA. Ética para náufragos. Barcelona: Anagrama; 1998.
      En palabras del autor: «la ética es lo más creador que la inteligencia piensa cuando piensa en el modo de vivir.» Este libro es un «manual de supervivencia para náufragos», es decir, para todos, que aborda problemas fáciles de enunciar pero más difíciles de resolver: cómo sobrevivir, navegar y elegir rumbo son los tres decisivos niveles éticos. Hay una ética de la supervivencia, otra de la felicidad y otra de la dignidad. Su estudio ocupa el nivel más alto de la teoría de la inteligencia creadora.

    Revistas:

    • Fernández-Crehuet Navajasa J. Ética frente a bioética Med Clin (Barc) 1999; 112(2): 64-66 [Medline]
      El autor del artículo defiende qu se ha perdido el sentido ético de los acontecimientos científicos y cada vez es más frecuente que los profesionales sanitarios interpreten una actividad asistencial o investigadora como correcta, al valorar exclusivamente el rigor científico con el que se ejecuta o se diseña, olvidando cualquier otra
      consideración derivada de la relación interpersonal e inherente al acto médico. El autor propone que la bioética sea una disciplina nueva que necesita una ética actualizada para nuestro tiempo y que el médico debe conocer y aplicar aquellos principios éticos intemporales de la ética humana sobre los que ha emitido un claro consenso, por estar fundamentados en una ética natural, a pesar de que hayan cambiado las circunstancias derivadas del progreso científico.

    Códigos Deontológicos:

    Autores

    Ana Mª Costa Alcaraz y Carlos Almendro Padilla
    Médicos de Familia.

    La Ética y la Moral

    Fecha de revisión: 01/06/2009

    ¿La ética y la moral son disciplinas diferentes?

    Si. Ambas disciplinas se refieren a la búsqueda del bien para el hombre que, en última instancia, le proporcionará la felicidad, desde perspectivas complementarias. La primera dirige la reflexión al mundo cognitivo para identificar los valores, pretendiendo dar razón de las elecciones. Es, por tanto, imprescindible para encontrar puentes de entendimiento en las sociedades multiculturales. La segunda se concreta en las normas de comportamiento aplicadas a la vida cotidiana. Si tales normas prácticas son asumidas como buenas por la persona, le son muy útiles en su búsqueda de la felicidad, pero si es incapaz de identificarse con ellas, las vivirá como una opresión.
    Por ejemplo. Imaginemos que, para optimizar el tiempo de consulta, visitáramos a los pacientes de dos en dos. La moral dice que eso está mal, ya que se transgrede la confidencialidad del acto médico. La ética explica da razón de por qué está mal. El valor que sustenta la confidencialidad, dice la ética, es el respeto al ser humano, en este caso los pacientes.

    Puntos clave

    La moral es un conjunto de normas y valores con los que personas y grupos identifican su proyecto de felicidad. La reflexión ética se orienta hacia la identificación de valores y normas que permitan la convivencia entre personas o grupos con diferentes morales.

    En ocasiones la moral puede ser opresiva y culpabilizadora. ¿No es mejor una ética sin moral?

    Todo lo contrario. El conjunto de normas desarrolladas por la moral son la forma en que se encarnan los valores éticos en el mundo de lo cotidiano. Por ejemplo, cuando se acepta como valor la igual dignidad de todos los seres humanos, se desarrolla una moral basada en el respeto a los diferentes y la capacidad de diálogo. En el terreno de la medicina, se desarrolla una práctica médica centrada en el paciente.

    Solo cuando la moral es algo impuesto desde fuera, es decir, cuando la normativa no responde a unos valores asumidos por la persona, es cuando las normas morales resultan opresivas. Bergson diferencia entre moral cerrada, que actúa por presión y oprime a la persona, y moral abierta, que actúa por llamamiento y ayuda al desarrollo personal. La moral, dice Adela Cortina (Cortina Orts A, 2005), no puede imponerse, sólo invitarse.

    La moral sólo resulta opresiva cuando no responde a las necesidades de desarrollo de la persona y es impuesta desde fuera. La moral opresiva no es verdaderamente una moral ya que, como dice A. Cortina, la moral no puede imponerse, sólo invitarse.

    No siempre moral y razones que la sustentan se comparten por grupos culturales diferentes. ¿La ética es relativa?

    El sistema de concreción de los valores, es decir, las normas morales que funcionan en las distintas sociedades, tradicionalmente se ha entendido que era un sistema adaptativo orientado a mantener a las personas en contacto con su realidad y, por ello, a facilitar su supervivencia como grupo y su desarrollo como persona. Mientras las sociedades han permanecido más o menos aisladas no se ha percibido, prácticamente, conflicto (Cortina Orts A, 2005; De la Válgoma M, 2000) entre las diferentes normas morales. Sin embargo, unas se acercan más que otras al respeto a los derechos humanos, que son el referente ético universal en estos momentos. Algunas normas, o ciertos valores, pueden ser disfuncionales para el desarrollo de la persona. Así pues, todo no es relativo.

    En un mundo globalizado y multicultural ¿Hay que imponer los valores culturalmente mayoritarios? o ¿es mejor respetar los de las minorías culturales convivientes si entran en conflicto con los primeros?

    Puede haber valores que sean disfuncionales para la persona, priorizando al grupo frente a ella. Son aquellos cuya finalidad se orienta, más que a la supervivencia de las personas, a la perpetuación del sistema, de los poderes constituidos, o del hombre poderoso frente al débil. Educar la sensibilidad y potenciar la reflexión en ética facilita llegar a identificar cuáles son los valores disfuncionales.

    Como demuestra en su libro Marina (De la Válgoma M, 2000), todas las sociedades, cuando se liberan de cinco factores, que son la miseria extrema, la ignorancia, el miedo, el dogmatismo y el odio a la tribu de al lado, tienden a un marco de protección social, participación política y defensa de derechos humanos. Una ética centrada en el valor del ser humano, tendría que fomentar el diálogo con las diferentes culturas, desde el respeto mutuo. Se podría fundamentar una ética laica universal, partiendo del reconocimiento del valor intrínseco de cualquier ser humano independientemente de sus circunstancias.

    Una ética centrada en el valor del ser humano tendría que partir del respeto a las diferentes culturas, y de la práctica del diálogo desde el respeto mutuo.

    La ética en la consulta

    • En nuestra consulta nos encontramos con pacientes que esperan de nosotros un ejercicio paternalista, es decir, pocas explicaciones en cuanto a uso de medios diagnósticos y terapéuticos. Otros, sin embargo, esperan que se les tenga en cuenta antes de tomar cualquier decisión clínica. ¿Qué actitud, en los pacientes, es la adecuada?, ¿cómo tendríamos que actuar en cada caso?
    • Un coordinador de nuestro equipo está convencido de que una forma eficiente de mejorar el funcionamiento del centro es controlar a todos los que llegan más de 10 minutos tarde y sancionar las faltas de puntualidad repetidas con menos días de formación. ¿Se puede considerar una forma de gestión basada en la ética?, ¿por qué?, ¿se te ocurre alguna alternativa?

    ¿Mediante la aceptación de la diversidad cultural, no se está reconociendo, implícitamente, la igual bondad de todas las morales?

    Un valor ético muy importante es la capacidad de diálogo. Mediante la actitud dialógica nos abrimos al encuentro con la otra persona (o grupo humano) con sus peculiaridades que la hacen única, con su dignidad igual a la nuestra que nos exige respetar su autonomía, y con necesidades básicas que es de justicia procuremos respetar. Así pues, la actitud personal dialogante facilita el encuentro compartido, entre diferentes culturas, de normas morales básicas. Estos mínimos compartidos, por una parte orientan la convivencia pacífica en una sociedad, como la actual, que tiende a la globalización. Por otra parte son dinámicos, es decir, por la propia definición de diálogo, tienden hacia un abandono de los valores que resultan disfuncionales para el desarrollo del ser humano.

    Si aplicamos esto de los mínimos a nuestra profesión, ¿es posible que exista una moral de grupo en los colegios profesionales cuando hay desacuerdo entre los médicos en relación a algunas cuestiones como, por ejemplo, la eutanasia?

    La moral personal es el referente último, por supuesto. Se refiere a los máximos. Pero todas las sociedades democráticas son pluralistas. Por tanto, en todas ellas es necesaria una reflexión ética para identificar unos mínimos morales compartidos, que constituirán su ética cívica. La moral de los colegios profesionales de tendría que estar inspirada en la ética profesional, que es una adaptación de la ética cívica. Puede haber algunos médicos que entiendan su práctica de forma diferente al grupo. La eutanasia es uno de los temas en los que existe mas desacuerdo sobre cómo actuar (moral). Pero los médicos defensores de una u otra postura coinciden en querer buscar el bien del enfermo y aliviar sus padecimientos (ética). Sería conveniente que se estableciera un verdadero diálogo, sereno y respetuoso, entre los defensores de posturas extremas.

    La ética profesional debería de ser una adaptación de la ética cívica de mínimos al ejercicio de las profesiones.

    ¿Por qué nuestros colegios profesionales no tienen códigos morales sino deontológicos? ¿Qué es la deontología?

    Deontología es el término que se usa para referirse a la moral profesional. Es decir la deontología se refiere a las normas específicas que se recomiendan para el bien hacer de cualquier profesión y, por tanto, es una moral aplicada al mundo profesional. Responde a la necesidad de interpretar la actuación profesional desde la ética. Una de las funciones específicas de los colegios profesionales es revisar los principios contenidos en los códigos deontológicos para adaptarlos, orientados por los principios generales de la Bioética , a las nuevas situaciones del ejercicio profesional. Otra, más importante si cabe, velar porque las instituciones faciliten un ejercicio profesional ajustado al código deontológico y difundir el conocimiento del mismo entre profesionales y ciudadanos. Es importante, en el momento actual, recuperar la característica más propia de los colegios profesionales que es fomentar la buena práctica de la profesión.

    La deontología se refiere a las normas específicas que se recomiendan para el bien hacer de cualquier profesión y, por tanto, es una moral aplicada y especializada.

    ¿Cuales son los códigos éticos más importantes relacionados con la medicina?

    Son los códigos profesionales de los Médicos (Código de Ética y Deontología Médica español de 1999), de Enfermería (Código Deontológico de la Enfermería Española) y el de Farmaindustria (Código Deontológico de Farmaindustria).

    Comentarios

    • La cultura es el conjunto de modos de vida y costumbres de los seres humanos.
    • El lenguaje, la tecnología, las obras de arte, son valores que han sido creados en el seno de una determinada cultura.
    • Mediante el aprendizaje moral, se aprende a discernir lo que puede resultar bueno, para el crecimiento personal y para la convivencia pacífica, de lo que puede resultar perjudicial.
    • El crecimiento personal, es decir, el desarrollo del ser humano, necesariamente se realiza en relación con otros seres humanos.
    • Frente al aprendizaje moral, en el que las personas nos jugamos nuestra felicidad en el marco de una convivencia pacífica, no existe la actitud amoral, sino la caradura.
    • Los que viven en una determinada sociedad disfrutando de sus ventajas, pero sin respetar las normas establecidas y, por tanto, sin aportar nada al grupo, no son amorales sino parásitos.
    • La educación en valores permite identificar el fundamento de las normas y, por tanto, discernir entre las que son morales y las que no lo son.
    • Cuando no se puede dar razón de los valores que sustentan las normas morales, éstas se viven como un listado de prohibiciones y, por tanto, resultan opresivas.

    Anexo

    Bibliografía

    • Cortina Orts A. Etica mínima: introducción a la filosofía práctica. 10ª ed. Madrid:Editorial Tecnos; 2005
      El libro se estructura en cuatro partes. La primera trata de la ética, filosofía moral cuyo campo de reflexión no es el “qué debemos hacer”, las normas o prescripciones morales, sino que es el “dar razón de por qué debemos hacer”. En la segunda se dilucida sobre el porqué, estableciendo criterios para la preferencia racional entre los diversos códigos morales. El tercer apartado contempla la relación entre ética y política y en ella propone una moral para la democracia, afirmando con argumentos la supremacía de una moral solidaria. Dedica el cuarto apartado al análisis de la relación entre religión y ética.
    • De la Válgoma M, Marina JA. La lucha por la dignidad. Barcelona: Anagrama; 2000
      Frente al fenómeno de globalización financiera y tecnológica, este libro plantea la necesidad de elaborar una constitución universal, códigos y tribunales universales y una ley fiscal universal mínima, respetando las pluralidades culturales ricas y creadoras.

    Libros

    • Guisán E. Esperanza Introducción a la ética. Madrid: Cátedra; 1995
      En el libro se hace distinción entre moral y ética, comentando las diferentes ramas de la ética. Plantea algunos problemas éticos, como las razones y motivos para ser moral, o el interés de la educación morales. Expone teorías de ética normativa -clásicas y contemporáneas, respectivamente- y de ética crítica o metaética. Guisán mantiene que no cualquier deseo es criterio ético para el bien y el mal, sino sólo aquellos deseos que mejor contribuyan a armonizar el conflicto de cada individuo en particular y los conflictos de los diferentes individuos entre sí. Esto da un carácter reflexivo y dinámico a la búsqueda de la vida buena, y provoca apertura al diálogo interpersonal sin renunciar al carácter lúdico que, derivado de la satisfacción de los deseos, es propio de la buena vida. La integración de sentimientos y pasiones con la razón, por una parte, y con una actitud de diálogo, por otra, que facilite tanto el encuentro interpersonal como la aceptación de las diferencias, es el eje de la educación moral.
    • Savater F. Ética para Amador. Barcelona: Ariel; 2004.
      En éste libro el autor consigue mostrarle al adolescente la forma de encontrar lo que verdaderamente quiere y la forma de lograrlo, sin intentar agradar a otros -"No le preguntes a nadie qué es lo que debes hacer con tu vida: pregúntatelo a ti mismo"- "Es importante ser capaz de establecer prioridades y de imponer una cierta jerarquía entre lo que de pronto me apetece y lo que en el fondo, a la larga, quiero" . Aconseja esforzarse todo lo posible por aprender siempre, por entender que no todo da igual, es necesario desarrollar un "buen gusto moral" y hacernos responsables de nuestros actos.
    • Marina JA. Ética para náufragos. Barcelona: Anagrama; 1998.
      En palabras del autor: «la ética es lo más creador que la inteligencia piensa cuando piensa en el modo de vivir.» Este libro es un «manual de supervivencia para náufragos», es decir, para todos, que aborda problemas fáciles de enunciar pero más difíciles de resolver: cómo sobrevivir, navegar y elegir rumbo son los tres decisivos niveles éticos. Hay una ética de la supervivencia, otra de la felicidad y otra de la dignidad. Su estudio ocupa el nivel más alto de la teoría de la inteligencia creadora.

    Revistas:

    • Fernández-Crehuet Navajasa J. Ética frente a bioética Med Clin (Barc) 1999; 112(2): 64-66 [Medline]
      El autor del artículo defiende qu se ha perdido el sentido ético de los acontecimientos científicos y cada vez es más frecuente que los profesionales sanitarios interpreten una actividad asistencial o investigadora como correcta, al valorar exclusivamente el rigor científico con el que se ejecuta o se diseña, olvidando cualquier otra
      consideración derivada de la relación interpersonal e inherente al acto médico. El autor propone que la bioética sea una disciplina nueva que necesita una ética actualizada para nuestro tiempo y que el médico debe conocer y aplicar aquellos principios éticos intemporales de la ética humana sobre los que ha emitido un claro consenso, por estar fundamentados en una ética natural, a pesar de que hayan cambiado las circunstancias derivadas del progreso científico.

    Códigos Deontológicos:

    Autores

    Ana Mª Costa Alcaraz y Carlos Almendro Padilla
    Médicos de Familia.
    © Descargado el 28/03/2024 13:29:23 Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright © . Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.