En caso de que hayan transcurrido 6-12 meses tras la pérdida y se sospeche una respuesta desadaptativa en la persona doliente, se dispone de una herramienta que ayuda en el cribado del trastorno por duelo prolongado, validada al castellano con adecuadas propiedades psicométricas: el Inventario de Duelo Complicado (Limonero Garcia JT, 2009).

El IDC tiene 19 ítems con 5 categorías de respuesta: “nunca”, “raramente”, “algunas veces”, “a menudo” y “siempre”, que valoran la frecuencia del síntoma explorado (emocional, cognitivo o conductual) y cuya puntuación va desde 0 para “nunca” hasta 4 para “siempre”. Para su corrección se suman los puntos de cada ítem. De esta manera, las posibles puntuaciones totales fluctúan entre 0 y 76, correspondiendo las puntuaciones más altas a una mayor probabilidad de padecer duelo complicado. El IDC es un cuestionario autoadministrado y se cumplimenta en 10 minutos, aproximadamente.

Las personas dolientes con una puntuación superior a 25 puntos se relacionan con un mayor deterioro en el funcionamiento social, general, mental y de salud física, y en el dolor corporal que aquellos con puntuaciones iguales o inferiores a 25. En estos casos habría que cerciorarse si cumplen o no los criterios diagnósticos para el trastorno por duelo prolongado y se recomienda diagnosticar según los criterios del DSM-5-TR (Prigerson HG, 2021). Si se cumpliesen los criterios se debería derivar al nivel de intervención especializada.

Para ver el texto completo debe de estar suscrito a Fisterra