Incontinencia urinaria de la mujer
Fecha de la última revisión: 02/09/2019Introducción
La incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de orina. En ocasiones, podemos asociar este problema al envejecimiento. Sin embargo, se da en una de cada tres mujeres de todas las edades. La incontinencia urinaria afecta a la calidad de vida de las mujeres que la padecen.El tracto urinario inferior incluye la vejiga y la uretra, las cuales están sostenidas por músculos y ligamentos. La vejiga se llena poco a poco hasta que sus paredes alcanzan la tensión suficiente como para desencadenar el reflejo nervioso que provoca el deseo consciente de orinar y la micción. La mayoría de los problemas de control de la vejiga se producen cuando los músculos están demasiado débiles o demasiado activos y perdemos el control sobre la vejiga.
La incontinencia puede ser repentina y desaparecer después de un período corto, o permanecer en el tiempo.
¿Cuáles son las causas?
Existen varios factores que pueden precipitar o agravar la incontinencia urinaria:
- Genética: algunas mujeres nacen con una musculatura del suelo pélvico más débil o que tiende más a debilitarse.
- Embarazo: las hormonas producidas durante el embarazo y el aumento de peso a medida que avanza la gestación pueden alterar la capacidad del suelo pélvico para contener la orina.
- Parto: el descenso de cabeza del bebé hasta alcanzar la vagina causa un máximo estiramiento de la musculatura del suelo pélvico. En algunas mujeres, esta musculatura y los tejidos que la rodean quedan más laxos de forma permanente. Es cuando puedes sufrir de incontinencia urinaria.
- Menopausia: los cambios hormonales en esta etapa de la vida de la mujer pueden afectar también al suelo pélvico.
- Cirugía ginecológica: intervenciones, como la extirpación del útero (histerectomía), o tratamientos, como la radioterapia, pueden alterar los nervios o las estructuras anatómicas que intervienen en el proceso de contención de la orina.
- Sobrepeso: el exceso de peso y la obesidad aumentan la presión dentro del abdomen y, por tanto, sobre la vejiga favoreciendo la incontinencia urinaria.
- Estreñimiento: el sobreesfuerzo abdominal para conseguir evacuar las heces distiende la musculatura del suelo pélvico, debilitándola.
- Tabaco: fumar favorece la aparición de tos crónica que, a su vez, provoca un aumento de la presión abdominal.
- Esfuerzos físicos: como los que se hacen al practicar deportes de impacto, pesas o flexiones, que aumentan la presión en el abdomen y sobrecargan la musculatura del suelo pélvico, causando o agravando la incontinencia urinaria.
- Beber demasiado: más de 1,5 litros de líquidos al día puede empeorar la incontinencia.
- Estimular la vejiga tomando bebidas con cafeína, alcohólicas o gaseosas. Esto estimula excesivamente la vejiga y aumenta las ganas de ir al baño.
- Las enfermedades respiratorias (alergias, asma) pueden agravar el problema por la tos o los estornudos.
¿Cuáles son los síntomas más frecuentes?
La incontinencia urinaria persistente puede ser de distintos tipos (Fig. 1):
Figura 1. Tipos de incontinencia urinaria.
- Incontinencia urinaria de esfuerzo: al realizar un esfuerzo (reír, estornudar, ejercicio físico, coger peso o ponerse de pie), aumenta la presión en el abdomen y la vejiga, y la orina sale de forma involuntaria por la uretra. El escape puede ser desde unas gotas a un chorro de orina.
- Incontinencia urinaria de urgencia: ganas repentinas de orinar (aunque tengas poca orina en la vejiga) sin poder retenerla antes de llegar al baño (vejiga hiperactiva). Las mujeres con incontinencia urinaria de urgencia orinan más veces, tanto de día como de noche.
- Incontinencia urinaria mixta: presenta síntomas de incontinencia de esfuerzo junto a incontinencia de urgencia.
¿Cómo se diagnostica la incontinencia urinaria?
Tu médico o médica puede valorar si padeces de incontinencia a través de:- Historia clínica: te preguntará sobre tus embarazos o partos; si bebes demasiados líquidos o bebidas estimulantes, como el té o el café; o si tomas algún medicamento que pueda causar incontinencia, como diuréticos o antidepresivos. También te pedirá que respondas un breve cuestionario para valorar mejor tus síntomas.
- Exploración física: te hará una exploración en la misma posición que cuando te hacen una citología. Es importante que bebas 2 - 3 vasos de agua antes de la visita para tener la vejiga llena. Te pedirá que tosas para comprobar si existe una pérdida de orina con el esfuerzo. Con la introducción de un dedo en la vagina valorará la capacidad de contracción de la musculatura del suelo pélvico, la posible pérdida del soporte de la uretra y la presencia de otros problemas que puedan causar incontinencia urinaria.
- Registro o diario miccional: tu médico o médica puede pedirte que apuntes durante 3 días el momento y la cantidad de líquidos que bebes. Con toda esta información podrá detectar hábitos de comportamiento que podrías modificar para mejorar tus síntomas de incontinencia urinaria. En otras cosas, será útil si registras:
- Todas las micciones que haces y a qué hora del día.
- La cantidad de orina eliminas cada vez (con ayuda de un medidor).
- En qué momento del día has tenido pérdidas de orina
- Cuántas veces te levantas por la noche para orinar.
En algunos casos, tu médico o médica te recomendará consultar a a un especialista en uroginecología (especialista en ginecología o urología experto en suelo pélvico, incontinencia o el descenso de órganos pélvicos que puede solicitar otras pruebas como:
- Ecografía para evaluar el volumen de orina que te queda en la vejiga después de miccionar o para valorar la forma de tu uretra, la vejiga y la musculatura del suelo pélvico.
- Estudio urodinámico para medir el funcionamiento de tu vejiga mientras se llena de líquido o en el momento de la micción. Esta prueba sirve para diagnosticarte el tipo de incontinencia urinaria.
¿Cuál es el tratamiento para la incontinencia urinaria?
Uno de los problemas de la incontinencia urinaria es que las personas pueden no darle importancia. No acuden a la consulta médica a buscar ayuda, pese a la pérdida de calidad de vida. Sin embargo, podemos asesorarnos con nuestro médico o médica para que valore qué tratamientos pueden ayudarnos a mejorar nuestro bienestar:- Tratamiento conservador: eliminar o controlar los factores que favorecen la incontinencia urinaria como la obesidad, el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, de cafeína, etc.
- Tratamiento farmacológico: fármacos que relajan el músculo que contrae la vejiga (músculo detrusor) para mejorar la incontinencia de urgencia.
- Tratamientos de segunda línea: si el tratamiento farmacológico no es suficiente, tu médico o médica puede proponerte utilizar:
- Inyección con toxina botulínica para relajar temporalmente la vejiga.
- Neuromodulación sacra: sistema parecido al de un marcapasos que sirve para regular los nervios que controlan la vejiga.
- Tratamiento quirúrgico: las mujeres con incontinencia urinaria de esfuerzo grave o moderada que no responden al tratamiento conservador pueden optar por una técnica quirúrgica que consiste en colocar una cinta por debajo de la uretra para conseguir un mayor soporte durante la realización de los esfuerzos y evitar los escapes de orina.
¿Qué debo hacer para cuidarme si tengo incontinencia urinaria?
Sigue una serie de recomendaciones para mejorar tu autocuidado:- Baja tu peso si tienes sobrepeso u obesidad. Acude a un especialista en nutrición que te asesore con un plan de alimentación adaptado a tus circunstancias.
- Practica ejercicio que te ponga en forma, pero sin poner en riesgo la musculatura del suelo pélvico. Puedes andar o nadar.
- Si tienes estreñimiento crónico, sigue una dieta que lo mejore.
- Deja de fumar.
- Reduce o elimina el consumo de café, té, alcohol, gaseosa, bebidas edulcoradas (refrescos o energizantes).
- No bebas más de 1,5 litros de líquido al día. Reduce el consumo de líquidos a partir de media tarde.
- Practica los ejercicios del suelo pélvico (ejercicios de Kegel). Puedes acudir a un terapeuta especializado. También puedes usar dispositivos como conos y esferas vaginales, pesarios o tampones para la incontinencia urinaria.
- Si utilizas compresas absorbentes de un solo uso trata cambiarlas una vez las notes húmedas.
- Mantén la piel limpia y seca de manera diaria. Utiliza jabones ph neutros que no te irriten ni te provoquen sequedad.
La incontinencia de urgencia requiere la reeducación del hábito de orinar:
- Orina a horas fijas. Empieza orinando cada 2 horas, aunque no tengas ganas.
- Si te mantienes seca, puedes aumentar el espacio de tiempo sin orinar, de 15 en 15 minutos, hasta alcanzar el intervalo que te sea cómodo.
Cuidados tras el tratamiento quirúrgico
Después de una intervención quirúrgica para tratar la incontinencia urinaria puedes seguir estos consejos:- Guarda el tiempo de reposo indicado por tu médico o médica. Busca la complicidad de tu entorno familiar o de amistades que te ayuden durante tu convalecencia para que te recuperes mejor.
- Evita hacer esfuerzos físicos como levantar pesos, que aumente la presión en tu abdomen. Sigue las recomendaciones de tu médico o médica.
- Si tienes molestias o dolor puedes utilizar algún analgésico que te hayan prescrito.
- Los primeros días después de la intervención puedes tener pérdidas de sangre (menos que una regla)
- Utiliza la ducha y evita sumergirte (bañera o piscina).
- Evita las relaciones sexuales hasta pasadas ocho semanas desde la intervención.
- No uses tampones vaginales durante un tiempo.
- Mantén una alimentación saludable que incluya fruta y verdura, para prevenir el estreñimiento.
- Bebe agua.
- Intenta orinar cada 2 - 3 horas como máximo. Los primeros días puede que necesites hacerlo más a menudo.
¿Cuándo tengo que solicitar atención médica?
Pide cita con tu médico o médica en los siguientes casos:- Si notas que orinas más veces de lo habitual, sientes dolor o escozor al orinar, o la orina huele mal o tiene un color rojizo.
- Si sientes algún bulto o anormalidad en tus genitales.
- Si tienes erupciones o picores por el contacto de la orina con la piel.
- Si no toleras la medicación.
- Si persiste la incontinencia urinaria a pesar de las medidas de tratamiento tomadas. Si después de una intervención para la incontinencia sangras más de lo normal o aparece dolor
¿Cómo puedo mejorar mi calidad de vida?
La incontinencia de esfuerzo mejora con la práctica habitual de ejercicios del suelo pélvico. Puedes practicar los ejercicios Kegel aprendiendo a localizar y contraer la musculatura de la siguiente manera:- Primero, localiza los músculos que controlan la orina. Trata de detener el chorro cuando estés orinando sin usar los músculos de las piernas o las nalgas. Realiza este ejercicio de manera puntual para aprender y no lo repitas. Puedes empeorar el problema.
- Una vez localizados, aprende a mantenerlos apretados contando hasta 10.
- Descansa 10 segundos y repítelo todo 10 veces.
- Hazlo 3 o 4 veces todos los días. Realízalos tumbada.
- Puedes colocar una mano en tu abdomen para comprobar que no lo contraes.
- Vigila que tampoco contraes las nalgas, señal que no estás realizando bien los ejercicios.
- Con la práctica, puedes intentar otras posiciones (sentada, de pie, estirada en posición fetal, etc.).
Asociaciones de apoyo
- Observatorio Nacional de la Incontinencia. http://www.observatoriodelaincontinencia.es
Más información
- Incontinencia urinaria. Medline Plus. https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/003142.htm
Bibliografía
- Incontinencia urinaria. PortalClinic. https://portal.hospitalclinic.org/enfermedades/incontinencia-urinaria
- Pérdidas de orina en la mujer. Guías Clínicas de Salud del semFYC. http://guiapractica.semfyc.info/buscador/08_04.pdf
- Incontinencia urinaria. Academia Americana de Médicos de Familia. https://familydoctor.org/condition/urinary-incontinence