Fisterra

    Recuperación tras una gastroenteritis

    Introducción


    • Se considera diarrea cuando las deposiciones son de baja consistencia, aumenta la frecuencia a más de 3 diarias con dolor abdominal, náuseas, vómitos o fiebre dependiendo de la causa.
    • La causa más común es la infección vírica o bacteriana; también se puede deber a problemas de malabsorción, como la intolerancia a la fructosa o lactosa; por enfermedades que producen trastornos intestinales, como el síndrome de intestino irritable o del intestino corto; o por consumo de fármacos, entre los más comunes, los antibióticos.
    • Causa una deshidratación y una malabsorción de nutrientes, lo que conlleva a fatiga y pérdida de masa muscular. Por eso es muy importante que la alimentación esté vigilada durante todo el curso de la diarrea.

    Recomendaciones

    1. En las primeras 24 horas: no tome alimentos sólidos durante las primeras 4-6 horas (niños) o 12 horas (adultos). En este tiempo solo se administrarán bebidas con sales para rehidratación oral o limonada alcalina, bebiendo en pequeñas cantidades, de forma continua, según demanda y sin forzar.
      • Suero oral: un sobre de Sueroral hiposódico disuelto en 1 litro de agua mineral sin gas, o una bolsa de Citorsal en medio litro.
      • Preparación de la limonada alcalina: a 1 litro de agua hervida se le añade el zumo de 2 o 3 limones, media cucharilla de bicarbonato, media cucharilla de sal y 2 o 3 cucharadas de azúcar.
    2. Dieta semi-blanda: cuando se haya controlado la primera fase (se realicen menos de 3-4 deposiciones/día), se introducirá gradualmente la dieta semisólida, en pequeñas cantidades para comprobar la tolerancia a la misma.
    3. Dieta basada en puré y líquidos: empezaremos a introducir alimentos pero en forma de puré, mezclando diferentes grupos de alimentos pero con las siguientes recomendaciones:
      • Fraccionar las tomas a lo largo del día, y beber abundante líquido.
      • Evitar temperaturas muy frías o muy calientes.
      • Evitar el consumo de estimulantes, té, especias, o salsas.
      • Evitar el consumo de lactosa, tras una gastroenteritis temporalmente no tenemos la enzima lactasa disponible para digerir.
      • Reducir al mínimo el consumo de grasa, cocinando con lo mínimo de aceite o sin él (guisos, hervidos, purés), y evitando alimentos altos en grasa.
      • Reducir el consumo de fibra, sobre todo de fibra insoluble, verduras y hortalizas crudas, y cereales y derivados integrales. También tendremos cuidado con frutas con piel, y legumbres, que introduciremos más adelante.
    4. Dieta blanda: en esta fase se irán introduciendo alimentos enteros y sólidos progresivamente, siguiendo las pautas anteriores, hasta llegar a una alimentación normal.

    Recomendaciones en dieta semiblanda y blanda

    Para ver el texto completo debe de estar suscrito a Fisterra

    Recuperación tras una gastroenteritis

    Fecha de revisión: 16/01/2019
    • Dieta
    Índice de contenidos

    Introducción


    • Se considera diarrea cuando las deposiciones son de baja consistencia, aumenta la frecuencia a más de 3 diarias con dolor abdominal, náuseas, vómitos o fiebre dependiendo de la causa.
    • La causa más común es la infección vírica o bacteriana; también se puede deber a problemas de malabsorción, como la intolerancia a la fructosa o lactosa; por enfermedades que producen trastornos intestinales, como el síndrome de intestino irritable o del intestino corto; o por consumo de fármacos, entre los más comunes, los antibióticos.
    • Causa una deshidratación y una malabsorción de nutrientes, lo que conlleva a fatiga y pérdida de masa muscular. Por eso es muy importante que la alimentación esté vigilada durante todo el curso de la diarrea.

    Recomendaciones

    1. En las primeras 24 horas: no tome alimentos sólidos durante las primeras 4-6 horas (niños) o 12 horas (adultos). En este tiempo solo se administrarán bebidas con sales para rehidratación oral o limonada alcalina, bebiendo en pequeñas cantidades, de forma continua, según demanda y sin forzar.
      • Suero oral: un sobre de Sueroral hiposódico disuelto en 1 litro de agua mineral sin gas, o una bolsa de Citorsal en medio litro.
      • Preparación de la limonada alcalina: a 1 litro de agua hervida se le añade el zumo de 2 o 3 limones, media cucharilla de bicarbonato, media cucharilla de sal y 2 o 3 cucharadas de azúcar.
    2. Dieta semi-blanda: cuando se haya controlado la primera fase (se realicen menos de 3-4 deposiciones/día), se introducirá gradualmente la dieta semisólida, en pequeñas cantidades para comprobar la tolerancia a la misma.
    3. Dieta basada en puré y líquidos: empezaremos a introducir alimentos pero en forma de puré, mezclando diferentes grupos de alimentos pero con las siguientes recomendaciones:
      • Fraccionar las tomas a lo largo del día, y beber abundante líquido.
      • Evitar temperaturas muy frías o muy calientes.
      • Evitar el consumo de estimulantes, té, especias, o salsas.
      • Evitar el consumo de lactosa, tras una gastroenteritis temporalmente no tenemos la enzima lactasa disponible para digerir.
      • Reducir al mínimo el consumo de grasa, cocinando con lo mínimo de aceite o sin él (guisos, hervidos, purés), y evitando alimentos altos en grasa.
      • Reducir el consumo de fibra, sobre todo de fibra insoluble, verduras y hortalizas crudas, y cereales y derivados integrales. También tendremos cuidado con frutas con piel, y legumbres, que introduciremos más adelante.
    4. Dieta blanda: en esta fase se irán introduciendo alimentos enteros y sólidos progresivamente, siguiendo las pautas anteriores, hasta llegar a una alimentación normal.

    Recomendaciones en dieta semiblanda y blanda

    Para ver el texto completo debe de estar suscrito a Fisterra

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    Fecha de revisión: 16/01/2019

    Introducción


    • Se considera diarrea cuando las deposiciones son de baja consistencia, aumenta la frecuencia a más de 3 diarias con dolor abdominal, náuseas, vómitos o fiebre dependiendo de la causa.
    • La causa más común es la infección vírica o bacteriana; también se puede deber a problemas de malabsorción, como la intolerancia a la fructosa o lactosa; por enfermedades que producen trastornos intestinales, como el síndrome de intestino irritable o del intestino corto; o por consumo de fármacos, entre los más comunes, los antibióticos.
    • Causa una deshidratación y una malabsorción de nutrientes, lo que conlleva a fatiga y pérdida de masa muscular. Por eso es muy importante que la alimentación esté vigilada durante todo el curso de la diarrea.

    Recomendaciones

    1. En las primeras 24 horas: no tome alimentos sólidos durante las primeras 4-6 horas (niños) o 12 horas (adultos). En este tiempo solo se administrarán bebidas con sales para rehidratación oral o limonada alcalina, bebiendo en pequeñas cantidades, de forma continua, según demanda y sin forzar.
      • Suero oral: un sobre de Sueroral hiposódico disuelto en 1 litro de agua mineral sin gas, o una bolsa de Citorsal en medio litro.
      • Preparación de la limonada alcalina: a 1 litro de agua hervida se le añade el zumo de 2 o 3 limones, media cucharilla de bicarbonato, media cucharilla de sal y 2 o 3 cucharadas de azúcar.
    2. Dieta semi-blanda: cuando se haya controlado la primera fase (se realicen menos de 3-4 deposiciones/día), se introducirá gradualmente la dieta semisólida, en pequeñas cantidades para comprobar la tolerancia a la misma.
    3. Dieta basada en puré y líquidos: empezaremos a introducir alimentos pero en forma de puré, mezclando diferentes grupos de alimentos pero con las siguientes recomendaciones:
      • Fraccionar las tomas a lo largo del día, y beber abundante líquido.
      • Evitar temperaturas muy frías o muy calientes.
      • Evitar el consumo de estimulantes, té, especias, o salsas.
      • Evitar el consumo de lactosa, tras una gastroenteritis temporalmente no tenemos la enzima lactasa disponible para digerir.
      • Reducir al mínimo el consumo de grasa, cocinando con lo mínimo de aceite o sin él (guisos, hervidos, purés), y evitando alimentos altos en grasa.
      • Reducir el consumo de fibra, sobre todo de fibra insoluble, verduras y hortalizas crudas, y cereales y derivados integrales. También tendremos cuidado con frutas con piel, y legumbres, que introduciremos más adelante.
    4. Dieta blanda: en esta fase se irán introduciendo alimentos enteros y sólidos progresivamente, siguiendo las pautas anteriores, hasta llegar a una alimentación normal.

    Recomendaciones en dieta semiblanda y blanda

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