Dieta hiposódica normal
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Dieta hiposódica normal
- El sodio que ingerimos en la alimentación habitual procede del contenido en el propio alimento, es el sodio de constitución; y el cloruro sódico (sal común) que añadimos en la mesa o en la cocina, es sodio de adicción.
- En la alimentación habitual consumimos de 10 a 15 g de cloruro sódico (sal común) que equivalen a 3.900 a 5.900 mg de sodio (1 g de cloruro sódico [sal común] = 390 mg de sodio). En personas con hipertensión (HTA) la recomendación de sodio queda reducida a 1.500-2.000 mg.
- Es importante consumir alimentos mínimamente procesados o frescos ya que los ultraprocesados son ricos en sodio.
- El asesoramiento nutricional es imprescindible para aprender a interpretar el etiquetado respecto al contenido en sodio de los alimentos, evitar el uso excesivo al cocinar o preparar las comidas.
- Los alimentos ricos en potasio pueden ayudar a reducir la presión arterial: verduras de hoja verde, naranjas, hojas de remolacha, alubias blancas, espinacas, plátanos y boniatos.
- Asegurar el contenido de calcio y magnesio de la dieta diaria.
Para hacer más sabrosa la cocina "sin sal" es recomendable potenciar el sabor natural de los alimentos:
- Cociéndolos al vapor, la cocción simple con agua diluye el sabor de los alimentos.
- También en "papillote" (envuelto el alimento en papel de horno), estofados y guisados o a la plancha.
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Utilizando potenciadores de sabor como:
- Ácidos: vinagre, limón (los asados de carne roja o blanca con limón potencian el sabor de las mismas e incluso un filete a la plancha gana en sabor).
- Aliáceos: ajo, cebolla, cebolletas, puerros.
- Especias: pimienta, pimentón, curry, azafrán, canela, mostaza sin sal.
- Hierbas aromáticas: albahaca, hinojo, comino, estragón, laurel, menta, perejil, romero, tomillo…
- Utilizando aceite con sabor, como el de oliva. El vinagre y el aceite pueden ser aromatizados con finas hierbas, estragón, ajo…
Sales de régimen: suelen estar confeccionadas a base de cloruro potásico; su sabor no es exactamente agradable por lo que no se debería acostumbrar al paciente a su ingesta.
Condimentos recomendables:
- Ternera: clavo, pimienta, laurel, ajo.
- Aves: curry, salvia, estragón.
- Estofados: laurel, ajo, albahaca, orégano, tomillo.
- Verduras: nuez moscada, eneldo, romero.
Alimentos desaconsejados:
- Sal de cocina y mesa, sal yodada, sal marina, sal de apio.
- Carnes saladas, ahumadas y curadas.
- Pescados ahumados y secados, caviar.
- Embutidos en general.
- Quesos en general (se permiten los tipos Burgos, Villalón).
- Pan y biscotes con sal (excepto cantidades menores de 50 g).
- Aceitunas.
- Sopa de sobre, purés instantáneos, cubitos, patatas chips.
- Zumos de hortalizas envasados.
- Frutos oleaginosos salados.
- Pastelería industrial.
- Mantequilla salada, margarina con sal.
- Agua con gas, bebidas gaseosas en general.
- Condimentos salados, mostazas, pepinillos, conservas en vinagre, kepchut, ablandadores de carne.
- Conservas en general.
Alimentos aconsejados: (* los más aconsegados)
- Carnes, aves.
- Vísceras: lengua, riñones, hígado.
- Pescados frescos de agua dulce o de mar.
- Huevos.
- Leche, yogures, petit-suisse, cuajada, requesón.
- Queso sin sal.
- Pan y biscotes sin sal (hasta 50 g se permite con sal).
- Harina, pastas alimenticias, cereales.
- Patatas*, legumbres. Verduras, hortalizas (tomate crudo*).
- Fruta natural, (manzana*, naranja*, plátano*).
- Frutos secos sin sal.
- Mantequilla, margarina, nata, crema de leche, aceites vegetales, mahonesa sin sal.
- Condimentos: pimienta, pimentón, azafrán, canela, mostaza sin sal, hierbas aromáticas.
- Agua natural o minerales de baja mineralización, sifón o gaseosa.
Aditivos desaconsejados (contienen sal):
- Fosfato disódico: cereales, quesos, mantecado, bebidas embotelladas.
- Glutamato monosódico: productos para incrementar el sabor, carnes, condimentos, pepinillos, sopas dulces, artículos de repostería.
- Alginato sódico: mantecados, batidos de chocolate.
- Benzoato sódico: zumos de frutas.
- Hidróxido sódico: guisantes en lata.
- Propionato de sodio: panes.
- Sulfito de sodio: frutas secas, preparados de verduras para sopa, ensalada.
- Pectinato de sodio: jarabes y recubrimiento para pasteles, mantecado, sorbetes, aderezos para ensalada, compotas y jaleas.
- Caseinato de sodio: mantecados y otros productos congelados.
- Bicarbonato de sodio: levadura, sopa de tomate, harina, sorbetes y confituras.
Las espinacas tienen un contenido elevado en sodio, se pueden incluir siempre que el resto de los ingredientes del menú sean bajos en sal.
Precaución con:
- Las confituras y frutas en almíbar (excepto elaboración casera).
- Medicamentos que contengan sodio en su fórmula (comprimidos efervescentes).