DEFINICIÓN
Los guantes sanitarios son productos sanitarios de un solo uso
utilizados como barrera bidireccional entre el personal
sanitario y el entorno con el que éste toma contacto a través
de sus manos:
Reducen la
posibilidad de que los microorganismos presentes en las manos
del personal se transmitan a los pacientes durante la
realización de pruebas o cuidados del pacientes y de unos
pacientes a otros.
Proporcionan
protección al cuidador o profesional sanitario evitando el
contacto de sus manos los agentes infecciosos.
A pesar de
que no evitan los pinchazos tienen un efecto protector
atenuando el pinchazo. Si este se produce a través de un
guante de látex se reduce el volumen de sangre transferido en
un 50%. y por lo tanto el riesgo de infectarse.

INDICACIONES
La
utilización de guantes está recomendada en las siguientes
circunstancias:
- Exposición directa: Contacto con sangre, fluidos
corporales, secreciones y tejidos, con piel no intacta o
mucosas de un paciente. En situaciones de emergencia,
epidemia.
- Exposición indirecta: Al manipular objetos, materiales o
superficies contaminados con sangre o con otros fluidos
(vaciado de cuñas, manipulación de deshechos y fluidos
corporales, limpieza de instrumental y equipos…)
- Cuando se realicen prácticas invasivas que implican la
penetración quirúrgica a tejidos, cavidades u órganos
(inserción y retirada de catéteres intravenosos, aspiración
de secreciones, exámenes pélvicos y vaginales, extracción de
sangre, …). o durante la reparación de heridas por trauma.
Los guantes
estériles se utilizarán siempre al realizar técnicas o
procedimientos invasivos (cateterización vascular central,
cateterismo vesical, cura de heridas, etc.), y cuando se
manipule material estéril, etc.
Los guantes han de ser limpios y no
necesariamente estériles siempre que se manipule sangre,
fluidos corporales, secreciones o material contaminado con
estos fluidos.
Es
obligatorio el uso de guantes siempre que el profesional
sanitario presente heridas, cortes o lesiones cutáneas.
No es
necesario el uso de guantes si el contacto es con piel intacta
del paciente.
RECOMENDACIONES DE USO
Cambio de guantes
Los guantes deben cambiarse:
- Cuando se cambie de paciente.
- Cuando se cambie de actividad en un mismo paciente.
- Después de entrar en contacto con agentes químicos cuyo
efecto sobre el material de guante sea desconocido.
- En caso de contacto con cremas de base hidrocarbonada u
oleica (incompatibles con los guantes de látex).
- Cuando haya contacto con material contaminado porque
ocurra una salpicadura, rotura o perforación.
En este
último caso si existe un contacto directo con el material
infectado o se ha producido una herida, deberá procederse
según la manera que dicte el protocolo en función del riesgo
de contagio existente.
El cambio
periódico de los guantes está siempre recomendado en función
del uso que se haga de los mismos y de su desgaste.
El uso
prolongado hace que el efecto barrera del guante sea menor. La
hiperhidratación producida combinada con la grasa del cuerpo
provoca desgaste del guante. Así, dependiendo del tipo de
guante se recomiendan los siguientes cambios:
- Guantes de examen de látex cada 15 a 30 minutos.
- Guantes de examen de vinilo cada 15 minutos.
- Guantes de cirugía de látex y neopreno cada 1 a 3 horas.
- Guantes de nitrilo cada 15 a 30 minutos.
Recomendaciones generales
El uso de
guantes no sustituye al lavado de manos, por lo tanto es
necesario lavarse las manos antes y después del uso de
guantes.
- El guante debe estar adaptado a la naturaleza del
trabajo: Los guantes extragruesos se recomiendan para
prácticas quirúrgicas de elevado riesgo de corte y fricción
y en la descontaminación de equipos e instrumental. Los
extrafinos están indicados en actividades que precisen gran
sensibilidad, confort y destreza.
- Debe adaptarse a la mano del trabajador. Se ha de elegir
la talla y el material adecuados, teniendo en cuenta las
características fisiológicas individuales y los antecedentes
alérgicos del sujeto.
- El guante deberá ser lo suficientemente largo para
cubrir el espacio entre el guante y la manga del trabajador.
Los guantes con puños largos deberán tener los bordes
dispuestos sobre la manga de manera que las sustancias que
se manipulan no puedan gotear dentro del guante.
- El guante deberá ser desechado en caso de detectarse
picaduras u otras imperfecciones del mismo.
- Se deberá quitar el guante cuando este se rompa o
desgarre, a continuación lavarse las manos y ponerse un par
nuevo.
- Medidas higiénicas:
- Antes de ponerse el guante, lavar las manos y quitarse
las joyas que lo puedan romper. Llevar las uñas cortas y
no usar uñas artificiales cuando se trabaja en unidades de
alto riesgo.
- No se aplicarán cremas antes de colocarse los guantes,
ya que pueden alterar las propiedades del mismo. Estas se
reservarán para períodos de descanso o al finalizar la
actividad.
- Después del uso de guantes deben volver a lavarse las
manos con un detergente suave y secarse con toalla o papel
desechable, nunca con aire caliente, para evitar el efecto
de maceración.
- Debe evitarse el uso de guantes durante tiempo
prolongado ya que esto causa sudoración y maceración de la
piel, pudiendo provocar lesiones, incluso en la piel sana.
La Academia Española de Dermatología recomienda el uso de
guantes sintéticos o de látex natural sin polvo y bajo en
alergenos.
- Los guantes de protección contra productos químicos
deberán cambiarse periódicamente según las indicaciones del
fabricante para evitar ser impregnados por los productos
químicos, ya que el uso de este tipo de guantes contaminados
entraña mayor peligro que no usarlos, debido a la
acumulación del contaminante.
- Cuando se realizan técnicas invasivas que entrañan alto
riesgo de infección por punción o corte se recomienda
utilizar doble guante, este reduce el riesgo de perforación
a un tercio con respecto al guante simple. Se recomienda que
el guante que va en contacto con la piel sea una talla
mayor que la del segundo guante ya que esto permite
conservar un mayor sentido del tacto.
- Para conservar la integridad del guante se recomienda no
almacenarlos a altas temperaturas ni en presencia de
radiaciones, evitar el uso de cremas de base hidrocarbonada
u oleica (incompatibles con el látex) y no reutilizarlos
cuando estén indicados para un solo uso.
TIPOS DE GUANTES
Por su composición:
Materiales poliméricos (goma y plástico) de tipo:
- Natural (Látex de caucho natural). Son los de
primera elección por sus propiedades garantizan efectividad,
confort, sensibilidad al tacto, buen ajuste y coste
adecuado.
- Sintético (PVC, nitrilo, vinilo, neopreno,
elastireno, tactilón, poliisopropeno…). Como alternativa en
alergia al látex, y cuando se requiere una mayor resistencia
y protección frente a microorganismos y a agentes químicos.
- Guantes tricapa: Formados por una capa externa de
látex, una capa intermedia constituida por una mezcla de
látex y material sintético (nitrilo) y una capa interna de
material sintético (nitrilo) que está en contacto con la
mano.
Empolvado:
- Con polvo (de almidón de maíz): Tiene como
ventaja el efecto lubricante que hace que el guante sea más
fácil de poner. Los inconvenientes son que es irritante por
tanto promueve las alergias, es proinflamatorio pudiendo dar
lugar a complicaciones postoperatorias. También actúa como
transportador para sustancias químicas y microorganismos.
Por ello en el manejo de citostático se utilizan de látex o
sintéticos sin polvo, ya que así se evita que las partículas
de citostáticos se adhieran al polvo y permanezcan en el
ambiente.
- Sin polvo. Se someten a un proceso de cloración o
lavado intensivo que hace que además tengan niveles de
proteínas 4 a 20 veces menores que los con polvo. Los
guantes de látex sin polvo de la última generación reciben
un revestimiento sintético (hidrogel, silicona u otro
polímero) que confiere las mismas cualidades que las de los
guantes con polvo (estiramiento, facilidad para llevarlos,
flexibilidad).
Según su esterilidad:
- Guantes de cirugía (estériles).
- Guantes de examen (estériles y no estériles).
Según su indicación:
- Guantes quirúrgicos: Estériles permiten mantener
la asepsia cuando se rompen las barreras naturales de la
piel o mucosas. Indicados en intervenciones quirúrgicas y
cateterizaciones. La calidad de un guante quirúrgico no se
mide sólo por las características físicas del producto, la
sensibilidad, la elasticidad o la resistencia del material.
Un factor muy importante a tener en cuenta es el potencial
alergénico del guante.
- Guantes de examen o exploración: Estériles y no
estériles.
- Guantes de protección específicos frente a agentes
químicos y citotóxicos: Proporcionan protección e
impermeabilidad (nitrilo y neopreno entre otros).
Según su forma:
- Guantes anatómicos: Se adaptan perfectamente a la
anatomía de cada mano (derecha e izquierda).
- Guantes ambidiestros:
Un mismo guante se utiliza para ambas manos. Los no
estériles de látex, vinilo o nitrilo se utilizan para evitar
el contacto físico con secreciones, piel o mucosas, así
como con materiales sucios o contaminados en procedimientos
de riesgo. Se utilizan en maniobras que no requieren una
gran destreza o adaptabilidad.
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